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Las seis recomendaciones del FMI ¿puede ejecutarlas la dictadura?»

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Lucydalia Baca Castellón

// 2 de marzo de 2020

En 2020 los efectos de la crisis en la economía continuarán, para enderezar ese camino, el régimen debe tomar medidas que tengan "aceptación social" concluye el FMI. Sin embargo, falta de capacidad de fomentar el consenso social es lo que ha provocado la crisis

Aunque en menor medida que en 2018 y 2019, por tercer año consecutivo el Producto Interno Bruto (PIB) en Nicaragua se contraerá. Y tal como lo han advertido los representantes del sector privado, el restablecimiento de la confianza de los agentes económicos sigue siendo clave para la recuperación.

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Esta es la valoración que surge del informe final de la revisión del Artículo IV para 2019, publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo admite que “la decisiva política de respuesta adoptada por las autoridades ha contenido el impacto de los shocks en el ámbito fiscal y el sistema financiero en 2018 y 2019”.

Pero ante la persistencia de las vulnerabilidades internas y externas, hace “hincapié en la importancia de medidas encaminadas a preservar la estabilidad macroeconómica y financiera y restablecer la confianza”. También recalca que el compromiso con políticas prudentes seguirá siendo importante.

Medidas impuestas no funcionarán

“La atención al diseño y la comunicación de las reformas también será crucial para su aceptación social. Será importante también contar con el continuo apoyo de instituciones que apoyan el desarrollo económico, en colaboración con el FMI”, advierte el informe.

Aunque aún no hay datos oficiales sobre el desempeño del PIB en 2019, el Presupuesto General de la República para 2020, considera una caída de 3.5 por ciento el año pasado, cercana al 3.8 por ciento del 2018. Sin embargo, el informe del FMI confirma que en 2019 la contracción fue de 5.7 por ciento.

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Además, difiere del pronóstico del régimen, que proyecta para 2020 el retorno a la senda del crecimiento con una expansión de 0.5 por ciento. La estimación del FMI es que la economía seguirá en recesión y registrará una caída de 1.2 por ciento.

Funides proyecta que la pobreza habrá llegado al 32% de los nicas

También corrobora un incremento de la inflación, como consecuencia de la reforma fiscal aplicada a inicios del 2019, “para contrarrestar en parte el colapso del ingreso fiscal y de financiamiento”. Según el organismos, para finales de 2019 el incremento de los precios o inflación, subió a 6.1 por ciento, comparada con el 3.9 por ciento de 2018.

Todo esto provocará que la población siga inmersa en la crisis y resintiendo sus efectos.

“Al tener en la macroeconomía tres años seguidos de caída de producción, en la microeconomía eso se transforma en falta de empleo y de generación de ingresos en general. Obviamente, eso tiene una afectación en el nivel de vida, la alimentación y en general de la capacidad de consumir de la población”,
Análisis de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides)

La pérdida de ingresos deteriora la capacidad de consumo eleva los niveles de pobreza. Funides proyecta que a finales de 2020, el desempleo afectará a unas 237 mil personas. Y la tasa de pobreza general se ubicará en 31.9 por ciento.

Esto obligará a más de 2.1 millones de nicaragüenses, que representan un tercio del total de la población, a satisfacer todas sus necesidades diarias con 1.76 dólares que al cambio oficial actual equivalen a 59.85 córdobas.

Seis mensajes claves

Para Funides, en medio del lenguaje “diplomático” que utiliza el organismo, el informe final sobre la evaluación del Artículo IV comprende seis mensajes importantes para superar la crisis definitivamente. Estos son:

Al seguir latentes las vulnerabilidades internas y externas, el país necesita implementar “medidas prudentes”, para garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera. Al mismo tiempo debe restablecer la confianza de los agentes económicos.
Además, de prudentes dichas medidas deben tener “aceptación social”. Y para que la obtengan, no deben ser impuestas de forma unilateral.
Hacer uso adecuado del gasto público, a corto y largo plazo. En el corto plazo esto permitirá crear los espacios fiscales para: una red de protección social, de lucha contra la pobreza; apoyar programas sociales claves; e implementar inversión eficiente. En el mediano plazo, la meta debe ser reducir el déficit fiscal: en el sistema de seguridad social y las empresas públicas.
La aprobación de reformas estructurales, que aunque no se detallan, deben estar enfocadas en elevar la productividad y la competitividad y mejorar la resiliencia del país ante shocks como los que enfrentó desde el inicio de la crisis en abril de 2018.
El FMI reconoce el problema que representa el alto porcentaje de la cartera de crédito que está en riesgo. Y llama a elevar los esfuerzos para mitigar los riesgos que esto plantea.
El último mensaje, es la necesidad de mejorar la calidad y la puntualidad con la que se publican las estadísticas económicas. Incluso, el FMI ofrece seguir apoyando técnicamente ese esfuerzo.

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Banco Central se sumó al secretismo

Desde el regreso de Daniel Ortega al poder en 2007 se instauró una política de secretismo. El Banco Central era una de las pocas instancias, que aunque con retraso de días o semanas y algunas deficiencias de calidad, cumplía con su obligación de publicar algunos datos económicos.

Pero desde el inicio de la crisis sociopolítica, en abril de 2018, el problema se agudizó. Muchas de las publicaciones del Banco Central se suspendieron definitivamente y las que se mantienen, ahora registran meses de retraso. Por lo que incluso es difícil saber si se harán públicas o no.

Tal y como lo han venido advirtiendo los representantes del sector privado, el FMI también considera que la recuperación de la confianza es pieza clave para superar la crisis. El organismo también aconseja que los esfuerzos para restablecerla, sean consultados con los involucrados.

“Los directores recomendaron la implementación resuelta de las reformas estructurales encaminadas a restablecer la confianza de los inversionistas y mejorar el clima de negocios, en consulta con las principales partes interesadas”.
Informe final de la revisión del Artículo IV para 2019 del FMI