Vacunación despeja el camino a la recuperación, pero no en Centroamérica»
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Alfonso Rosales
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Las más recientes recomendaciones del CDC de Estados Unidos permiten que las personas con vacunación completa retomen algunas actividades manteniendo las medidas de prevención, pero eso no aplica para los centroamericanos
Después de un año de vivir bajo estrictas restricciones sociales y económicas, el mundo está desesperado por regresar a la normalidad; las personas quieren retomar la vida que tenían antes de esta devastadora y terrible pandemia. Familias y amigos desean volver a convivir, visitarse, abrazarse. La mayoría de sectores de la economía buscan un respiro que les permita al menos cierta recuperación a sus tan dañados modelos de negocios.
Y en medio de este anhelo por dejar atrás los efectos de la pandemia, las últimas recomendaciones del Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus sigla en Inglés), parecen traer alguna esperanza.
Con una población aproximada de 330 millones de personas, Estados Unidos ha vacunado al menos a 275 millones de ellas. Por esto, a finales de abril el CDC publicó sus recomendaciones iniciales de salud pública para las personas totalmente vacunadas.
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Vacunación da esperanzas pero no para todos
Es decir, personas que tienen más de dos semanas de haber recibido la segunda dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech o Moderna; o de la vacuna de dosis única de Janssen. Estas recomendaciones representan el primer paso para que las personas retomen su vida prepandemia.
Los datos actuales demuestran que las vacunas contra la COVID-19 autorizadas ─Coronavac no está incluida en este grupo─ son eficaces entre los adultos de diferentes edades, razas y etnias; y entre aquellos con condiciones médicas subyacentes.
Incluso si las personas totalmente vacunadas se infectan, es mucho menos probable que desarrollen una enfermedad grave, sean hospitalizados o mueran. Además, las pruebas preliminares, pero que aumentan rápidamente, sugieren que las personas totalmente vacunadas probablemente representen un riesgo mínimo de transmisión a las personas no vacunadas.
Hay algunos factores que debido al corto tiempo de implementación de los programas de vacunación, aún permanecen sin evidencia. Entre ellos, el tiempo de protección. Pero a pesar de estas incógnitas, las personas totalmente vacunadas, ya pueden reanudar varias actividades ─con poco riesgo para ellas mismas─ pero teniendo en cuenta el riesgo potencial de infectarse y transmitir el virus a otras personas.
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Sin descuidar la prevención, vacunados pueden retomar algunas actividades
Con las nuevas recomendaciones de los CDC, las personas totalmente vacunadas pueden compartir una comida o una noche de cine en su residencia privada, sin máscaras ni distanciamiento físico. Las personas totalmente vacunadas también pueden hacer estas cosas con familiares y amigos no vacunados.
Sin embargo, deben mantenerse las medidas de prevención. Entre ellas el uso de mascarillas y el distanciamiento físico. Así se evita que alguna persona no vacunada corra el riesgo de contraer Covid-19 grave, si se mezclan varios hogares con personas no vacunadas.
"La mayoría de las personas totalmente vacunadas ya no tendrán que someterse a las pruebas de detección de la infección por el SRAS-CoV-2; ni realizar la cuarentena si se exponen a alguien con Covid-19. Esto les permitirá ir a trabajar, cuidar de sus familias y continuar con su vida cotidiana".
Alfonso Rosales, médico epidemiólogo
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Medidas de prevención que deben mantenerse
Con los altos niveles de transmisión en la comunidad y la amenaza de variantes de SARS-CoV-2 que generan mucha preocupación; el CDC sigue recomendando una serie de medidas de prevención para todas las personas, independientemente del estado de vacunación. Entre ellas:
- Seguir utilizando la mascarilla bien ajustada cuando se esté en espacios públicos, o con personas con riesgo de contraer Covid-19 grave
- Evitar las reuniones multitudinarias y posponer los viajes
- Mantener las estrategias de prevención a nivel comunitario
Hay que insistir en que para reducir la transmisión, son esenciales las estrategias de prevención; entre ellas la obligación de utilizar mascarillas universales; las restricciones a la ocupación de espacios interiores; y al tamaño de las reuniones sociales.
¿Qué significan estas recomendaciones del CDC para los países centroamericanos?
Para responder a esta pregunta necesitamos tomar en cuenta un par de variables:
- Primero, que actualmente la vacunación contra la Coivd-19 en todos los países centroamericanos tiene una cobertura menor al 25 por ciento. Esto equivale a una cobertura de casi 60 por ciento menos, con respecto a la cobertura actual de Estados Unidos de 82 por ciento.
- La otra variable, aun mas importante, es que algunos de los países de Centroamérica están utilizando vacunas que todavía no han sido aprobadas por los mecanismos reguladores mundiales ─y que según los últimos reportes proveen una protección muy por debajo de la que brindan las Pfizer o Moderna─ es decir, contrario a lo que ocurre en Estados Unidos que solo utiliza vacunas aprobadas y con una protección del al menos 94 por ciento.
Esto significa que las implicaciones que las recomendaciones del CDC para individuos con inmunización completa, al momento no tienen ninguna aplicación para nuestra región.
*El autor es médico epidemiólogo, salvadoreño radicado en Estados Unidos
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