Nicaragua en la cola de la región en cuanto a calidad de la educación»
Lucydalia Baca Castellón
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El régimen Ortega Murillo, después de 13 años en el poder, no ha mejorado los promedios de escolaridad y la calidad de la educación tiene grandes rezagos
El régimen celebró el pasado 11 de enero el Día Nacional de la Educación. Ese día lo estableció en 2008 porque "estableció la gratuidad" como uno de sus grandes logros.
Si bien, Nicaragua se prepara para iniciar el 3 de febrero, un nuevo año escolar con un récord de matrícula de 1.79 millones de estudiantes. La realidad es que solo un poco más de la mitad de los que inician sus estudios concluye la primaria; y la calidad de la educación, se mantiene entre las más rezagadas de la región.
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Para los especialistas, estos y otros rezagos han provocado que el país no se someta a mediciones internacionales, como el Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA por sus siglas en inglés). Y que cuando se somete a otros, no divulgue los resultados ni busque soluciones a las deficiencias encontradas.
“No participar en la prueba PISA o no divulgar los resultados de otras (pruebas) en las que si participamos, nos dice que no estamos preparados. Además, no queremos enfrentar una realidad con posibles resultados muy negativos. Aunque hay países con problemas similares, como República Dominica y Panamá, que usan estos resultados para buscar soluciones”.
Cefas Asensio Flórez, investigador del Foro Eduquemos
Nicaragua fue unos de los quince países de la región que participó en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) Este fue realizado por la Unesco en 2014. Los resultados no fueron divulgados por las autoridades. Sin embargo, se obtuvieron a través de terceros; y organismos internacionales los utilizan para describir la situación del país.
Por debajo de la media regional
“Tanto en lectura como en matemática, los niños nicaragüenses tienen un desempeño por debajo de la media regional”, dice el perfil educativo de Nicaragua del Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina (Siteal).
Según el Siteal “en la República de Nicaragua, el tramo de escolarización obligatoria se extiende por siete años. Es el país de la región con menor cantidad de años de escolaridad obligatoria, e incluso el único en América Latina cuya estructura académica no incluye como obligatorio ningún año del nivel medio”.
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Además, basado en los resultados del TERCE, el Siteal detalla que en Nicaragua el 61 por ciento de los estudiantes de tercer grado y el 70 por ciento de los de quinto grado de primaria, tiene un bajo desempeño en lectura.
También, “el 71 por ciento de los estudiantes de tercer grado y el 83 por ciento de los de quinto grado del nivel primario, tiene un bajo desempeño en matemática”.
El gran desafío es que no abandonen el sistema
De acuerdo al Informe de Progreso Educativo (IPE) del Foro Eduquemos, la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo es otro de los mayores desafíos.
“En términos generales la deficiencia en la calidad se mantiene. Con respecto al incremento de la matrícula todos los años se anuncia con bombos y platillos. Pero la prueba de fuego viene cuando se comienza a desgranar”, señala Cefas Asensio Flórez, investigador del Foro Eduquemos.
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Según el IPE, “si bien se produjeron mejoras en la sobrevivencia escolar, todavía cuatro de cada diez estudiantes que ingresan al primer grado no concluyen la primaria; y la mitad de quienes ingresan al primer año no concluye la secundaria”.
Es por ello que Nicaragua está entre los países con menos años de escolaridad promedio. Y lamentablemente, según Asensio, la crisis sociopolítica que enfrenta el país desde abril de 2018, agudizó el problema de la deserción escolar.
Pobreza e inseguridad los alejan de las escuelas
Entre los estudiantes de primaria el abandono ha sido provocado por razones económicas.
"El incremento de la pobreza del que habla Funides (Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social) provocado por la pérdida de empleos y otros fenómenos, ha llevado a muchas familias a sacar a sus hijos de la escuela", asegura Asensio.
Los sacan porque no pueden sostener los gastos de transporte, uniformes y de útiles escolares. Esto se ha convertido en un factor determinante para elevar la tasa histórica de abandono escolar.
En los estudiantes de secundaria y universitarios la principal causa de abandono ha sido la seguridad. El interés de resguardar sus vidas, ya sea en el exilio o dentro del país, los ha obligado a abandonar sus estudios.
“Si antes había una tasa de sobrevivencia del 57 por ciento entre los que ingresaban a primer grado y terminaban la primaria; y entre los que ingresaban a primer año y concluían la secundaria era aproximadamente del 55 por ciento, ahora definitivamente es menor y podría agudizarse mientras persista la crisis”, advierte Asensio.
No se ha llegado al 7% del PIB
Otro gran pendiente, es cumplir el compromiso internacional de invertir el 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, para garantizar calidad y equidad.
Pese a que desde hace varios años se han desarrollado campañas, Nicaragua aún está lejos de llegar a esa meta. Según los especialistas no es por falta de recursos sino de voluntad política que no se ha logrado.
“Llevamos años intentándolo, toda Centroamérica ha sido parte de esa campaña. Pero países como Costa Rica ya la pasaron y Honduras que también es un país pobre está muy cerca. En cambio nosotros nos mantenemos alrededor del 4.3 por ciento”, señala Asensio.
A esto hay que sumarle que, según diversos estudios, en todos los niveles educativos la asignación por estudiante que hace Nicaragua es la más baja de la región.
También faltan estrategias
Para corregir los retos y desafíos que enfrenta la educación en Nicaragua desde hace más de dos décadas, no basta solo con invertir los recursos necesarios. También es necesario impulsar estrategias sostenibles en el largo plazo.
“Es necesario y urgente fortalecer el modelo de escuela nicaragüense, sobre la base de estándares que permitan cualificar sus niveles de eficacia, atendiendo los indicadores de la calidad educativa en términos de equidad, eficiencia, pertinencia y relevancia del aprendizaje”.
Estudio Eficacia escolar y calidad educativa, publicado por el Ieepp
Y en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030, el cuarto establece como prioridad garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. También, promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida. Para lograrlo, es necesario replantear no solo las políticas, sino también crear las condiciones para lograr esta meta.
Por tanto, también se requiere “elevar los niveles de satisfacción de los docentes con su trabajo bajo la legitimidad de una política de formación y dignificación de la carrera".
En un contexto de desigualdad
Para lograrlo, debe existir "interés gubernamental de mejorar sustantivamente el salario y brindar oportunidades de mejora de la calidad de vida en todos los sentidos", recomienda el estudio Eficacia escolar y calidad educativa, publicado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) en 2016.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el sistema educativo enfrenta el desafío de mejorar la calidad de la educación en un contexto nacional de desigualdad económica y social.
“Dentro de las características relacionadas al estudiante, el estatus socioeconómico y cultural de la familia sigue siendo la principal fuente de diferencias en el desarrollo cognitivo de la niñez, independientemente de la materia evaluada”, dice el estudio La calidad de la educación en Nicaragua de Funides.
De no corregirse todas estas deficiencias, será el mercado laboral el que siga formando a las personas y no el mundo educativo. Esto según Asensio, provocará que el país tenga una fuerza laboral subcalificada, y además, divorciada de los temas que permitan avanzar hacia el desarrollo.
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