Ortega sin respaldo en OEA, pero la oposición no hace su parte»
Lucydalia Baca Castellón
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Mientras en la Organización de Estados Americanos presentaron sendos informes fuertemente críticos de Ortega y que recibieron amplio respaldo, en Managua, la oposición perdió la oportunidad de propinarle un "one-two" al régimen ante la incapacidad de formar un bloque unitario
La tortuguezca diplomacia internacional dio un nuevo paso con respecto a la crisis de Nicaragua. En la sesión del Consejo Permanente realizada en 12 de mayo, la mayoría de delegaciones que tomaron la palabra rechazaron el incumplimiento del régimen a lo establecido en la resolución de noviembre del año pasado con respecto a una reforma electoral que garantizará la realización de elecciones libres y transparentes.
Y se advirtió que aún hay tiempo para acatar las recomendaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA); y que de no hacerse Nicaragua se encamina a tener la “peor elección posible”.
Pero mientras en Washington, la diplomacia hacia un nuevo esfuerzo por contribuir a superar la crisis política que enfrenta el país desde abril de 2018, en Nicaragua los grupos políticos de oposición no fueron capaces de consolidar una plataforma electoral que habría contribuido a garantizar un triunfo electoral sobre la dictadura de Daniel Ortega.
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Incumplimientos de Ortega
Durante la sesión del Consejo Permanente realizado este 12 de mayo, el secretario general de la OEA Luis Almagro, detalló a modo de ejemplo y sin ánimo de ser exhaustivo porque la lista de arbitrariedades es “demasiado extensa” algunos compromisos eludidos por Daniel Ortega. Entre ellos:
- Incumplimiento de los acuerdos firmados con la OEA en octubre de 2016 y enero de 2017 referidos la reforma del sistema electoral.
- No poner en práctica las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA que fueron aceptadas en 2017 y se comprometió a cumplir.
- Incumplimiento de los acuerdos firmados con la Alianza Cívica en marzo y abril de 2019, durante la segunda fase del Diálogo Nacional.
“El cúmulo de incumplimientos por parte del régimen es demostrativo de la falta de voluntad por recuperar el camino democrático, institucional y constructivo. Lamentablemente, la respuesta del gobierno de Nicaragua parece estar orientada a generar condiciones que dificulten superar esta crisis e impedir el restablecimiento de la paz y la democracia”,
Luis Almagro, Secretario General de la OEA
Durante su presentación sobre la situación de Nicaragua el secretario Almagro lamentó que la reciente reforma electoral aprobada por la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional, sea únicamente un cambio “cosmético a un cuerpo legal deficiente”.
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Proceso electoral sin garantías ni credibilidad
“Detrás de esta iniciativa existe un claro intento de consolidar el control total del proceso electoral; mediante la supresión, limitación y restricción de voces disidentes, de posturas contrarias a las defendidas por el gobierno, de opciones electorales que amenacen una derrota oficial”, advirtió Almagro.
El organismo continental considera que la reciente reforma electoral y la adopción de leyes excluyentes no solo pretende inhibir a potenciales candidatos; sino también despojar de su personería jurídica a las organizaciones políticas y prohibir la campaña electoral.
Para la OEA esto significa que no solo quiere restringir el accionar de los partidos políticos; sino también impedir la expresión popular. Además, lamenta que con la elección de nuevos magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) se haya mantenido el esquema obsoleto que apunta a consolidar un Poder Electoral coaptado por el oficialismo. Que además, otorgan ventaja absoluta al partido de Ortega y eliminan las garantías necesarias y la credibilidad minina al proceso electoral que está en desarrollo y concluirá con las elecciones del 7 de noviembre.
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Nicaragua se encamina "a la peor elección"
Ante este panorama la Secretaría General de la OEA le recordó a Ortega que “la ausencia de pluralidad de partidos y la inexistencia de separación de poderes violan flagrantemente los principios del Sistema Interamericano”, del cual Nicaragua es parte.
Los mencionados según Almagro, "son solo algunos de los puntos preocupantes de la llamada reforma electoral, que no solo es insuficiente, sino que, al contrario, aleja más aun la posibilidad de contar con un proceso transparente, participativo y equitativo, y es como Nicaragua se encamina a tener la peor elección posible”.
Además, durante la sesión la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola condenó la “impunidad generalizada” que se vive en Nicaragua y la narrativa gubernamental de negar las persistentes violaciones a los derechos humanos.
A continuación, un resumen de las reacciones de los representantes de los países que tomaron la palabra durante la sesión:
Ortega sin respaldo
La presentación de ambos Almagro y Urrejola recibió el respaldo de los representantes de nueve países que tomaron la palabra:
- Canadá
- Estados Unidos
- Costa Rica
- Santa Lucía
- Venezuela
- Uruguay
- República Dominicana
- Antigua y Barbuda
- Chile
Como ya es costumbre, el representante de Nicaragua rechazó los señalamientos y acusó al organismo de injerencista, por pretender inmiscuirse en asuntos internos del país. Dicha posición solo fue respaldada por la representante de San Vicente y las Granadinas.
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Esperar que la OEA actúe
El excanciller Norman Caldera, dice que ahora lo que resta es esperar y estar atentos. Ya que el próximo paso que podría dar el organismo, es convocar una Asamblea extraordinaria en la que podrían actuar.
Dicha asamblea podría ser convocada por el Consejo Permanente; pero también es posible que la convoque el propio Almagro. Aún no hay claridad si la “actuación” de la OEA podría implicar el desconocimiento de los resultados del proceso electoral que está en curso; o si se contemplaría la aplicación de la Carta Democrática.
CxL y el PRD no se pusieron de acuerdo
Pero mientras en Washington la lenta diplomacia avanzaba, en Managua los representantes del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) y Partido Restauración Democrática (PRD) se culpaban mutuamente de no ceder en las condiciones para conformar una alianza electoral unitaria, como reclamaba la gran parte de la población.
Dicha plataforma unitaria aglutinaría a la Alianza Cívica, como aliada de CxL; y a la Coalición Nacional de la que es parte el PRD. Y sería la única opción para enfrentar con éxito a Ortega en la elección del 7 de noviembre. Sin embargo, todo indica que la oposición enfrentará a Ortega en dos bandos. Algo que para muchos es garantía para que Ortega asegure el triunfo sin necesidad de realizar un nuevo fraude electoral.
A pocas horas de vencimiento del plazo establecido por el CSE para la inscripción de las alianzas electorales, la falta de acuerdos en lo referido a la representación legal y la asignación de candidaturas a diputados, estancó las negociaciones. Por lo que CxL decidió inscribir su alianza junto al el Partido Movimiento de Unidad Costeña (PAMUC). Mientras el PRD como es el único partido de la Coalición, no necesito inscribirse. Únicamente quedó a la espera de la fecha establecida por el CSE para la inscripción de sus candidatos.
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