Orteguismo manipula la No Repetición en su "amnistía"

El régimen de Daniel Ortega aprobará una Ley de Amnistía el sábado 8 de junio de 2019, en cuya iniciativa plantea el proceso de No Repetición, sin embargo ha sido manipulado como una amenaza de revocar sentencias a los presos políticos y personas procesadas que vuelvan a la protesta, pues hasta el momento han sido los únicos acusados por el Sistema Judicial.

"Las personas beneficiadas por la presente Ley deben de abstenerse de perpetrar nuevos hechos que incurran en conductas repetitivas generadoras de los delitos aquí contemplados. La inobservancia del principio de No Repetición trae como consecuencia la revocación del beneficio establecido por la Ley".

Artículo 3 de la Ley de Amnistía que el orteguismo aprobará el sábado 8 de junio de 2019

De hecho, la palabra amnistía viene de amnesia. Es decir, al aprobarse una amnistía, los que la promueven buscan un olvido total. Que los delitos amnistiados de hecho nunca hayan existido. La "consecuencia la revocación del beneficio establecido por la Ley" es de por sí un contrasentido.

Estos son los artículos de la iniciativa de ley para amnistía:

Según un abogado consultado que prefirió el anonimato, "las Garantías de No Repetición son consideradas tanto una de las formas de reparación a las víctimas como uno de los principios generales de responsabilidad internacional de los Estados. Dichas garantías a diferencia de las medidas de restitución, indemnización, rehabilitación y satisfacción se encuentran dirigidas a la sociedad con el propósito que no se repitan la vulneración de los derechos de las víctimas, así como eliminar y superarlas causas estructurales de la violación masiva a los derechos humanos y/o al derecho internacional humanitario al interior de la sociedad. Las garantías de no repetición comprenden dos dimensiones: una preventiva y otra reparadora”.

¿Cuáles son los pasos hacia la No Repetición?

En febrero de 2019, 4to Mono conversó con Eduardo González, un especialista peruano en el tema de Justicia Transicional, quien explicó cómo funciona este proceso y detalló las implicaciones de un fase de No Repetición.

González, quien participó en la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de su país, explicó en ese momento que la No Repetición era dentro de los procesos de Justicia Transicional la fase más larga.

En la amnistía orteguista, lo que quieren hacer pasar por el principio de No Repetición se reduce a 43 palabras en un ley de tres artículos que con toda seguridad será aprobada en una sola sesión sin mayor discusión en la Asamblea Nacional

¿En qué consiste la No Repetición en realidad? Según el especialista, la Justicia Transicional tiene su razón de ser en que se aprendan las lecciones y la historia no se vuelva cíclica.

De hecho, González explicó que en cuanto al tiempo, la No Repetición es una fase que puede tomar generaciones porque tiene que ver con reformas muy profundas:

1.- El Sistema de Justicia

En las sociedades que han pasado por una experiencia traumática como la que vive Nicaragua, para sanar las heridas y evitar que la violencia se convierta en un problema cíclico, es necesario establecer un sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

Sin embargo, explica el especialista, en estas sociedades por lo general el sistema de justicia suele ser muy débil y carente de recursos. Además que tiene problemas de profesionalismo e incluso a veces hay problemas de corrupción. Por todo lo expuesto, implica un gran tiempo para la reforma de este ámbito.

2.-Policía y las Fuerzas Armadas

González señala que también se requiere el cambio, reforma y profesionalización las fuerzas de seguridad, tanto Policía como Ejército. 

“Hay que repensar la doctrina policial, la doctrina militar, hay que trabajar con procesos de profesionalización y despolitización para que las fuerzas de seguridad no sean el brazo armado de quien sea que esté en el poder”, indica el especialista en Justicia Transicional.

3.- Educación

Para González, tiene reformarse el sistema educativo para que exista una educación para la paz y la tolerancia y que incorpore distintas perspectivas.

“Por ejemplo la perspectiva de género, el analfabetismo, luchar contra los prejuicios hacia las comunidades indígenas, las personas de la diversidad sexual, los inmigrantes, etcétera. Todos esos elementos que la educación no aborda que son el racismo, el sexismo, el clasismo, y que en el menor momento que hay violencia se activan”, explica.