La pasividad del régimen ante el COVID-19 crea incertidumbre»
Lucydalia Baca Castellón
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El régimen ha mantenido una pasmosa indiferencia ante la pandemia que ha trastocado al mundo; incluso apuesta a recibir lo que considera una gran cantidad de turistas en las vacaciones de Semana Santa.
Mientras Nicaragua cada día está más aislado por el cierre de las fronteras terrestres y marítimas de sus vecinos cercanos y restricciones aéreas de una larga lista de naciones. Entre los opositores la falta de información oficial sobre la pandemia, incrementa la desconfianza y alimenta los rumores sobre supuestos contagios y hasta muertes causadas por el COVID-19 que provoca el nuevo coronavirus.
Entre los simpatizantes del régimen la situación es más grave. La ausencia de información los ha llevado a asegurar que gracias a Ortega el país tiene lista una vacuna que “cura la enfermedad”. Mensajes de este tipo abundan en las redes sociales.
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La posición de ambos grupos deja en evidencia la urgente necesidad de que el régimen desarrolle campañas de información. Pero también de prevención.
El hecho de que algunos crean que tienen la cura garantizada, evitará que tomen las medidas preventivas para evitar el contagio. Y ante el inminente ingreso del coronavirus al país, la propagación de la pandemia podría volverse incontrolable.
No hay vacuna para prevenirlo, ni antiviral para tratarlo
Organismos internacional como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro de para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aseguran que esta mutación es tan reciente ─diciembre de 2019─ que todavía no existe vacuna para prevenir el contagio ni medicamento antiviral para tratarlo.
“Se están investigando posibles vacunas y distintos tratamientos farmacológicos específicos. Hay ensayos clínicos en curso para ponerlos a prueba. La OMS está coordinando los esfuerzos dirigidos a desarrollar vacunas y medicamentos para prevenir y tratar la COVID-19”.
Información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Ante la ausencia de vacunas y medicamentos antivirales específicos, los afectados deben recibir atención para aliviar los síntomas. Y las personas que presentan casos graves de la enfermedad deben ser hospitalizadas. En la mayoría de los casos, estas medidas de apoyo garantizan la recuperación de los pacientes.
La prevención es la clave
Ante estas dificultades, la prevención es la forma más eficaz de frenar la propagación de la pandemia. Las principales medidas son:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar un desinfectante a base de alcohol, para matar los virus que se puedan tener en las manos.
- Cubrirse la boca con el codo o con un pañuelo de papel al toser y mantenerse a una distancia de al menos 1 metro (3 pies) de quienes tosen o estornuden. Así evita respirar las gotículas de liquido que ellos expulsan y que podrían contener el virus.
- No tocarse los ojos, la nariz ni la boca, porque las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus que podría transferir a esos órganos y desde ahí estos pueden entrar a su cuerpo y causarle la enfermedad.
- Permanezca en casa si tiene fiebre y tos. Y si tiene dificultad para respirar, busque atención médica inmediata y siga las instrucciones de las autoridades sanitarias.
Se desconoce cómo llegó a los humanos
Otra información que las organizaciones especializadas han aclarado es el origen del virus. Son muchas las historias que se han divulgado, relatando cómo el coronavirus se trasladó de un murciélago a los humanos.
El CDC explica que los coronavirus son una familia grande, entre los cuales hay algunos que causan enfermedad en las personas, y otros que circulan entre animales, como camellos, gatos y murciélagos.
“Funcionarios y socios de salud pública están trabajando arduamente para identificar la fuente animal original del virus que causa el COVID-19. El análisis del árbol genético de este virus indica que se originó en murciélagos, pero todavía no se sabe si el virus saltó directamente desde murciélagos o hubo un animal hospedador intermedio”.
Centro de para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC)
Mientras estas organizaciones siguen trabajando para determinar el origen de la enfermedad, la pandemia sigue avanzando y dejando graves secuelas sociales y económicas en todo el mundo. Incluidos las naciones donde aún no se reportan casos.
Régimen indiferente ante avance de la pandemia
La actitud del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo hacen que Nicaragua sea uno de los pocos países que todavía no promueve campañas de prevención ni ha impuesto medidas restrictivas a la movilización de sus ciudadanos. Tampoco ha prohibido la realización de eventos que impliquen la aglomeración de personas.
Sin embargo, las autoridades locales mantienen que hasta ahora no se registra ningún caso. Además, Nicaragua y El Salvador y Haití, son los únicos países del continente que aún no ingresan a la lista de afectados de la OPS.
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Belice que hasta la semana pasada también se mantenía ileso, fue incluido el lunes, aunque se mantiene con cero casos confirmados. Según especialistas, la inclusión a ese listado implica la presencia de casos sospechosos en el país.
En tanto, la pandemia sigue avanzando. Al 16 de marzo, 151 países reportaban 167,511 contagiados y 6,606 muertes. De ese total, 4,538 han sido confirmados en América, donde han muerto 73 personas.
Medidas de otros gobiernos indirectamente protegen al país
Como parte de sus campañas de prevención, los países vecinos de Nicaragua han cerrado sus fronteras para frenar el avance de la pandemia. A partir de esta semana y por los siguientes catorce días, Honduras mantendrá cerrados sus puestos fronterizos aéreos, marítimos y terrestres a los extranjeros.
Solo nacionales y residentes de ese país podrán ingresar y serán obligados a cumplir ordenes de aislamiento. Costa Rica aplicará la misma medida entre el 18 de marzo y el 12 de abril. Estas medidas, indirectamente, aíslan a Nicaragua y de alguna manera la protegen, ante la falta de acción del régimen.
Los sistemas de educación también han suspendido las clases en escuelas públicas y privadas. Se han cerrado bares y restaurantes y otros establecimientos, cuyos servicios generan aglomeraciones.
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El resto de países de Centroamérica ha establecido medidas similares. De tal modo que la movilización terrestre de personas hacia y desde la frontera norte y sur de Nicaragua, prácticamente se paralizará.
Sin embargo, por vía aérea Nicaragua todavía mantiene abiertas sus fronteras al mundo. Incluso sigue apostando por recibir lo que considera una gran cantidad de turistas durante las vacaciones de Semana Santa, entre el 6 y 12 de abril.
Nicaragua indiferente ante amenaza
Las restricciones para los viajes aéreas establecidas por el resto de países de America y Europa, para tratar de frenar el avance de la pandemia, también crecen cada día. Por lo que las opciones de viaje son cada vez más escasas. Sin embargo, Nicaragua sigue indiferente a estas medidas, cada vez más generalizas en el resto del mundo.
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