Distopía

¿Qué hacer en las escuelas ante el repunte de casos de Covid-19?»

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Lucydalia Baca Castellón

// 7 de mayo de 2021

El Observatorio Ciudadano reportó el viernes un fuerte incremento en casos sospechosos de Covid-19 y de fallecidos también supuestamente por esta enfermedad. Algunos consideran que debido a este repunte que se viene notando hace semanas, las clases presenciales deberían suspenderse, pero ante la imposibilidad de hacerlo lo que resta es reforzar las medidas de prevención

En medio del repunte de casos de Covid-19 ─cuando el Observatorio Ciudadano, una organización independiente, informó que entre la semana del 29 de abril al 5 de mayo se reportaron 878 nuevos casos sospechosos y 74 fallecimientos supuestamente por Covid,─ surge la inquietud de si el sistema educativo nicaragüense debería retomar las clases virtuales que predominaron el año pasado en las instituciones privadas. Pero también, sobre las medidas de prevención que deberían establecer las instituciones públicas donde la falta de recursos tecnológicos impide enseñanza en línea.

El más reciente informe del Ministerio de Salud (Minsa), siempre muy por debajo de lo que reporta el Observatorio, reconoció que en la semana comprendida entre el 27 de abril y el 4 de mayo se reportaron 91 casos positivos, un incremento con respecto a las cifras que ha brindado en las últimas semanas, pero mantuvo la cifra de fallecidos en uno. La cifra de contagios del Minsa es 30 por ciento superior a la de la semana anterior; y con ella, oficialmente el país acumula 6,989 casos de Covid-19 y 183 muertes.

Aunque los datos del Minsa están muy distantes de los del Observatorio Ciudadano, que solo puede hablar de casos sospechosos por el cerco que mantiene el régimen al acceso a la información; aún así demuestran el incremento del contagio, que también fue advertido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Hay discrepancia entre los informes oficiales y otras fuentes de información; pero aun considerando los informes oficiales podemos ver un aumento en el número de casos en la última semana. Es una tendencia que ha estado ocurriendo desde hace días”,
Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS durante conferencia brindada el 5 de mayo.

Escuelas pueden estar abiertas pero manteniendo estrictas medidas preventivas

Según la American Academy of Pediatrics aunque este año las vacunas no estarán disponibles para los estudiantes, la investigación científica demuestra que “reabrir las escuelas para el aprendizaje presencial no parece aumentar de manera significativa la transmisión comunitaria del virus”.

Sin embargo, advierte que esto depende de si las escuelas pueden seguir las pautas de salud pública para la prevención de la Covid-19. Melba Castillo, doctora en educación del Comité Científico Multidisciplinario (CCM), considera que lo indicado es que los centros sigan retomando las clases virtuales, como ya lo han hecho algunos colegios privados y universidades. Pero lo fundamental es mantener las medidas de prevención.

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En el caso de Nicaragua el problema, particularmente en las instituciones del sector público, es la falta de medidas de prevención. Ante esta situación, lo primordial es estar consciente que estamos en una segunda ola y que las posibilidades de contagio son mayores, dice el epidemiólogo Leonel Argüello, del CCM.

Lo ideal sería que el Minsa reporte cómo están los casos por barrios o zonas; para poder precisar el nivel de alerta y tomar las medidas correspondientes. Pero como no lo hace, la recomendación es si alguien de la familia está enfermo, o presenta algún síntoma o malestar no envíen a los hijos a clases; y que notifiquen a los centros de estudio, porque ellos podrían estar contagiados también. No hay que olvidar que el 80 por ciento de los niños no presenta síntomas o malestares.

A las familias que están enviando a sus hijos a clases presenciales Argüello les recomienda:

Capacitarlos en casa sobre las medidas de prevención.
Enviarlos con al menos tres mascarillas de tela de tres capas y dos bolsas plásticas; una para guardar las limpias y otra para las sucias. También se les debe indicar en qué momento debe cambiársela.
Que lleven agua, jabón y una toallita de mano y/o alcohol gel al 70 por ciento o alcohol líquido al 70 por ciento, en spray o atomizador. Hay que alertarlos sobre el peligro de que el alcohol agarre fuego.
Además de la mascarilla también deben usar careta facial o pantalla protectora plástica. En casa debe practicarse como ponerla y quitarla correctamente.
Enseñarles a calcular cuatro brazos o dos metros de distancia que deben mantener con sus compañeros.
Instarlos a promover entre sus compañeros el cumplimiento de las medidas de prevención.
En el bus o trasporte escolar deben abrir las ventanas y promover que los demás también las abran para garantizar la ventilación.
No deben tocarse la nariz ni la boca y cuando se bajen del bus deben lavarse las manos con agua y jabón por 40 segundos o ponerse alcohol gel al 70 por ciento.
Si es transporte escolar exija que el conductor, ayudante o docente use mascarilla y careta facial; y que cuando los estudiantes ingresen al vehículo les apliquen alcohol gel al 70 por ciento y si es posible les tomen la temperatura.
Los estudiantes no deben comer, beber ni cantar en el vehículo porque tendrían que quitarse la mascarilla.

Vigilar cumplimiento de protocolos de prevención

Según Argüello es conveniente que los padres y madres conozcan los protocolos de prevención de los centros de estudio; y que incluso participen en el monitoreo de cumplimiento de estos, que deben incluir, entre otras prácticas:

A ingresar al recinto lavarse las manos por 40 segundos o frotarse alcohol gel al 70 por ciento hasta que desaparezca.
En las filas, aulas o cualquier otro espacio guardar los cuatro brazos o dos metros de distancia entre cada persona.
Mantener las ventanas abiertas y limpiar las aulas y pupitres con cloro al 0.1 por ciento.
Los docentes y demás personal deben educar con el ejemplo cumpliendo estrictamente las medidas de prevención y supervisar que todos las cumplan.
Los recesos deben ser diferidos por grados, para evitar aglomeraciones y se debe vigilar los lugares de compra de golosinas.
Notificar si alguien está enfermo y aislarlo a tres metros de distancia de los otros estudiantes.
Si hay alumno se enferma deben poner en cuarentena por 10 días a toda la clase; y estar atentos para evitar el bullying y la estigmatización.
En el caso de las escuelas públicas deben llevar la merienda escolar a la casa de los estudiantes que por decisión de sus padres o por enfermedad no asisten a clases.

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Buscar opciones para los que se quedan en casa

El epidemiólogo considera que en los casos en que por limitaciones técnicas no se puedan impartir clases virtuales, se deberían realizar encuentros con los padres para indicar tareas semanales.

Mientras que los miembros de la familia que permanecen en casa, deben utilizar todos los recursos disponibles para mantener el ritmo de estudio en las casa. Ya sea a través de la lectura y escritura o auxiliarse de los que se tenga a mano para realizar operaciones matemáticas; pero siempre manteniendo las medidas de prevención.

Finalmente, los adultos que llevan a los niños a la escuela, todo el tiempo deben mantener ajustada la mascarilla a la cara para que tape nariz y boca. De ser posible también se debe usar careta facial. También, mantener los dos metros de distancia con el resto de personas; no hablar en voz alta, cantar ni gritar; solicitar amablemente a la gente que utilice bien su mascarilla y que guarde la distancia segura; y agradecer o felicitar a las personas que implementan las medidas de prevención correctamente.