En un entorno tan desafiante como ningún otro y superando los desafíos que impuso la pandemia de Covid-19, la resiliencia y agilidad de sus colaboradores garantizó que la empresa Cargill mantuviera sus cadenas de suministro en movimiento. Con ellos cumplió el compromiso de poner los alimentos en las mesas de las familias. Eso le permitió durante el año fiscal 2020, mantenerse anclada a su propósito de nutrir al mundo de una manera segura responsable y sostenible.
El informe fiscal anual 2020, Alimentando al mundo, también detalla que en el último año fiscal, la compañía aportó 115 millones de dólares, en contribuciones benéficas. Con estos recursos, proporcionó ayuda durante la pandemia y ayudó a los agricultores y las comunidades a prosperar a largo plazo. También proporcionó comida a trabajadores de primera línea y a otras personas necesitadas.
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Además, detalla que para contribuir a cerrar la brecha de género en la agricultura estableció una alianza con el programa She Feeds the World de CARE. Durante tres años con una inversión de 10 millones de dólares, desarrollaran programas en nueve países. Estarán enfocdos en incrementar el potencial de ganancias de las mujeres agricultoras.
Los proyectos proporcionarán a las mujeres agricultoras y sus familias recursos educativos y apoyo financiero. Estos servirán para fortalecer el uso de prácticas agrícolas sostenibles y al mismo tiempo mejorar su seguridad alimentaria y nutricional. Los esfuerzos beneficiarán directamente a mujeres como Damaris Betanco. Ella cultiva una variedad de frutas y verduras para el consumo de su familia que habita en el oeste de Nicaragua.
“Gracias al soporte técnico proporcionado por Cargill y CARE, ella ha aumentado su producción lo suficiente como para vender un excedente a sus vecinos. También ha recibido capacitación sobre resiliencia al cambio climático, insumos agrícolas y seguridad alimentaria, que ha transmitido a otros en su comunidad”, explica el informe fiscal 2020 de Cargill.
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Los esfuerzos realizados por sus empleados, han garantizado a los agricultores y ganaderos que se enfrentan circunstancias económicas difíciles, un mercado para vender sus productos. Y las familias han mantenido una variedad de alimentos nutritivos y asequibles en sus mesas. Ya que garantizaron el reabastecimiento contante de en los puntos de venta. En los 70 países en los que opera, produce y comercializa carne de pollo y embutidos. También carne de res, cerdo, pavo, formados y marinados y alimento balanceado para animales.
Esto se logró sin descuidar la seguridad de los empleados, consumidores y los habitantes de las comunidades realizan sus operaciones productivas. Ya que desde el surgimiento de la crisis, la empresa adaptó sus planes de respuesta a la situación provocada por la pandemia. Y se apoyó en su enfoque operativo integrado para implementar rápidamente estrictos protocolos de seguridad.
“El año pasado nos enseñó que somos capaces de mucho más de lo que antes pensábamos. Podemos avanzar más rápido, con agilidad, navegando una crisis mientras mantenemos el bienestar de nuestra gente al frente y en el centro… Agradecemos a nuestros colaboradores, clientes y otros socios que trabajaron las 24 horas del día para nutrir el mundo y mantener la confianza en sistemas alimentarios y agrícolas”.
David MacLennan, presidente y CEO de Cargill
Para cargill su activo más importante son las 155 mil personas que emplea en los 70 países donde tiene operaciones. Además de trastocar sus vidas y la de sus familias, a muchos de ellos la pandemia los enfrentó a dificultades inesperadas. Para ayudarlos a enfrentarlas, la empresa creó un fondo de 15 millones de dólares para ayudarles a enfrentar esos imprevistos.
Pese a los efectos provocados por la pandemia, el compromiso de Cargill con la protección del planeta sigue intacto. En el año fiscal 2020, la compañía anunció un nuevo objetivo. Pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las cadenas mundiales de de suministro.
En el caso de los recursos hídricos, anunció objetivos, basados en el contexto de cuencas hidrográficas prioritarias, para aumentar el acceso a agua limpia. Además, en el periodo de referencia, la empresa logró hitos importantes en las cadenas de suministro clave. Entre ellas la de la soya, cacao, el transporte marítimo, la carne de res, la nutrición acuática y la palma.
“Cargill continúa tomando acciones para fortalecer los objetivos claves de sostenibilidad. La agricultura es la forma en la que empoderaremos a los agricultores para mitigar el cambio climático, regenerar los suelos y mejorar el uso de agua".
Ruth Kimmelshue, directora de sostenibilidad de Cargill.
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