Exploración minera aumentará en Nicaragua

Calibre Mining firmó acuerdos con Rio Tinto Exploration, con el objetivo de aumentar la inversión en  proyectos de exploración en zonas concesionadas a Calibre --con presencia en Nicaragua desde el 2009-- y en otras áreas que pueden generar interés geológico en el país.

“Es un placer para mí dar la bienvenida a Rio Tinto Exploration como socio en Nicaragua, un país que consideramos posee una tremenda dotación geológica y al mismo tiempo está subexplorado desde la perspectiva de la exploración moderna. Espero que este sea un acuerdo duradero y mutuamente beneficioso que sume valor para nuestros respectivos grupos de accionistas, pero sobre todo, que sea beneficioso para el pueblo y país de Nicaragua”, indicó Russell Ball, Director Ejecutivo de Calibre.

El primer acuerdo firmado por ambas empresas se refiere a labores de exploración en la concesión Borosí, ubicada entre Siuna, Rosita y Bonanza.

Con este acuerdo, Rio Tinto Exploration podrá adquirir una participación inicial del 55 por ciento (y potencialmente hasta una participación del 75 por ciento) en los Proyectos de Borosí,  que actualmente son propiedad absoluta de Calibre.

Este acuerdo también permitirá una inversión en labores de exploración en el Triángulo Minero de Nicaragua, por un monto de hasta 45 millones de dólares, en un plazo que podría extenderse a 11 años.

“Los Proyectos de Borosí hospedan recursos tanto de oro-plata como cobre-oro en dos áreas”, según indica una nota de prensa de Calibre Mining.  

El segundo acuerdo firmado entre Calibre Mining y Rio Tinto Exploration se refiere al interés conjunto de realizar labores de exploración minera en diferentes zonas del país. Esta alianza en exploración implicará una inversión importante, cuyo monto dependerá de los avances en el proceso mismo.

Las labores de exploración

El proceso de exploración minera puede durar más de diez años. Inicia con la fase de prospección que es cuando se realizan caminatas en las áreas identificadas para hacer reconocimiento.

La fase de prospección no requiere de la realización de algún estudio de impacto ambiental. Pues en ella solo se recolectan muestras de sedimento, rocas y suelo para realizar análisis de minerales.

Si en la fase de prospección se identifican zonas con posibles contenidos de mineral, se pasa a una segunda etapa de exploración, para la cual sí se requiere un permiso ambiental, a través de un Estudio de Impacto Ambiental, que incluye procesos de consulta pública.

En la etapa avanzada de exploración se realizan actividades como la excavación de trincheras y perforaciones de sondeos controladas en áreas de interés.

Además de estudios geológicos, de flora, fauna, suelos, calidad de agua, entre otros, lo que genera un conocimiento para las municipalidades y las instituciones de Gobierno.

La exploración se realiza en zonas donde los propietarios han dado su permiso o en áreas que ya son propiedad de la empresa.

De acuerdo a estadísticas mundiales, de cada 10 mil proyectos de exploración, solo uno se convierte en mina.