Aún en pandemia y crisis económica, nicaragüenses siguen enviando remesas»
Lucydalia Baca Castellón
//
La mano de obra sigue siendo el principal producto de exportación del país, hasta septiembre, los nicaragüenses habían enviado 1,342.7 millones de dólares en remesas. Según el BCN el año terminará con un crecimiento del cinco por ciento.
El mundo registra cerca de 1.3 millones de muertes provocadas por la Covid-19 y más de 51 millones de contagiados, las economías del mundo siguen golpeadas también por la pandemia; y en muchos casos, el dinero que los migrantes envían a familiares que dejaron en sus países de origen, se ha convertido en el único ingreso en esos hogares. Pero la pérdida de empleos provocada por la paralización de actividades amenaza con reducir el flujo de estos recursos a nivel global. A su vez la pérdida de ingresos, empuja a las familias a la pobreza.
El Banco Mundial (BM)proyecta que en países de ingreso mediano bajo, entre los que se incluye a Nicaragua, la llegada de remesas se reduzca en 7 por ciento en 2020 y en 7.5 por ciento en 2021. Aunque para América Latina la estimación para 2020 es menos catastrófica, una contracción de solo 0.2 por ciento con respecto a 2019.
“Entre los principales factores que influyen en la disminución de las remesas figuran el escaso crecimiento económico y los bajos niveles de empleo en los países que reciben migrantes, la debilidad de los precios del petróleo y la depreciación, con respecto al dólar estadounidense, de las monedas de los países de origen de las remesas”.
COVID-19: Los flujos de remesas se reducirán un 14 % en 2021, Banco Mundial
Pero en Nicaragua las remesas crecen
Pero contrario a estos pronósticos, en Nicaragua tras una desaceleración del 9 por ciento registrada en abril, el flujo de estos envíos sigue creciendo. Por lo que las autoridades económicas mantienen una proyección de crecimiento cercano al 5 por ciento para 2020 y de 4.5 por ciento para 2021.
Este crecimiento según un especialista podría deberse a la dinámica que se da en los países de destino de los migrantes locales; y al incremento de la migración de nicragüenses, especialmente desde el estallido social de 2018.
También puede leer: BCN dice que ausencia de medidas evitó daños mayores a la economía»
Tras casi un año de mantener oculta la información, recientemente el Banco Central publicó las estadisticas de la llegada de remesas. Según la entidad, en el primer trimestre del año se recibieron 424.5 millones de dólares, en el segundo 436.1 millones de dólares y en el tercer trimestre 482.1 millones de dólares, para totalizar 1,342.7 millones de dólares.
El monto acumulado representa un crecimiento de 9.3 por ciento con respecto a los 1,227.4 millones de dólares que se recibieron entre enero y septiembre de 2019.
Varios factores inciden
Para Manuel Orozco, director del Centro para la Migración y la Estabilización Económica, con sede en Washington D.C. la reducción de las remesas no es tan severa como se esperaba por una serie de factores.
Entre ellas, la dinámica que se da en cada uno de los bloques económicos globales. Los países han respondido de forma diferente y han sido afectados de forma diferente por ejemplo en América del Norte, en la Unión Europea, el Golfo Pérsico.
Otro tema relacionado: Funides: menor caída del PIB en 2020 no detendrá profundización de crisis»
En ese sentido, según Orozco, los países como Nicaragua y otras naciones de Centroamérica donde más de la mitad de las remesas que reciben son enviadas desde Estados Unidos registran menores caídas.
Desempleados siguen enviando remesas
Otro factor que incide sobre el comportamiento de las remesas es el número de desempleados que continúa enviando dinero. Encuestas con mexicanos y Centroamericanos muestran que el 64 por ciento de los migrantes que perdieron sus empleos siguieron enviando dinero.
“La mayoría de estos inmigrantes llevan más de 10 años viviendo en el exterior y pasaron por la experiencia de la crisis global del 2009; situación que les permitió prepararse en caso de crisis futuras. Sus ahorros acumulados durante ese tiempo les han permitido tener más holgura en tiempos de crisis”, señala el director del Centro para la Migración y la Estabilización Económica.
En el caso de Nicaragua, el aumento de la migración
Un último factor que Orozco considera clave para reducir el impacto de la pandemia en el flujo de remesas, es la continuidad de la migración. Porque aún en medio de la crisis de salud pública que enfrenta el mundo desde marzo pasado, la gente siguió migrando en busca de oportunidades laborales. Esta situación se ha observado en algunos países, además de Nicaragua.
“En el caso de Nicaragua se observa que el crecimiento está también relacionado con migración, particularmente con el envío de aquellos que llegaron a países como España y Estados Unidos después de la crisis política de abril de 2018”.
Manuel Orozco, director del Centro para la Migración y la Estabilización Económica
En Nicaragua muchas familias dependen de las remesas. Situación que se agudizó desde el inicio de la crisis sociopolítica que el país enfrenta desde 2018; ya que a la precariedad del mercado laboral local se ha sumado la pérdida de miles de empleos. Esto ha obligado a más nicaragüenses a migrar, cuyas familias tienen como único ingreso las remesas que reciben.
Según la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) en 2019 la tasa de desempleo abierto era de 5.5 por ciento y en 2020 subirá a 6.8 por ciento. En la práctica ese incremento implica que este año 43 mil nuevos desempleados se sumarán a los 222 mil que tenía el país en 2019. Esto, obviamente, sin tomar el gigantesco subempleo que sufren los nicaragüenses.
Estados Unidos es el principal emisor
A pesar de la crisis de desempleo que enfrenta Estados Unidos, sigue siendo el principal origen de las remesas que recibe Nicaragua. De los 1,342.7 millones de dólares que se recibieron entre enero y septiembre de este año, de ese país vinieron 807.5 millones de dólares, que representan el 60 por ciento del total. Como también ocurre desde hace varios años, en segundo lugar se ubicó Costa Rica, desde donde enviaron 198.7 millones de dólares y España continúa consolidándose en el tercer lugar con 192.8 millones de dólares enviados por los nicaragüenses que viven en ese país.
ETIQUETAS: Banco Central de NicaraguaBanco MundialDesempleoFunidesRemesas