Coronavirus puede hundir más la economía de Nicaragua

El régimen Ortega-Murillo ha tratado de mantener al país alejado del pánico que a nivel mundial ha provocado la pandemia del coronavirus. Sin embargo, sin haberse confirmado la presencia del virus en Nicaragua, la economía ya se contagio.

Como consecuencia de las afectaciones en el resto del mundo, el país dejará de percibir recursos a través de sus exportaciones y las remesas que envían los nicaragüenses que viven en el exterior. Se proyecta también que menos turistas ingresen al país y que la inversión, que desde el inicio de la crisis estaba deprimida, se reduzca aún más.

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De momento no puede definirse cuál será el nivel de daño en cada una de esas actividades. Ya que este dependerá de las consecuencias que la pandemia provoque a la economía global.  Y que será definido por el giro que esta tome en las próximas semanas.

Sin embargo, desde ahora algunos especialistas no descartan que la economía mundial entre en recesión. Ya que al 13 de marzo, 125 países están afectados. Reportan en conjunto casi 137 mil casos de la gripe covid-19, que es provocada por el coronavirus.  Más de 5 mil personas han muerto y otras miles luchan por sus vidas en los hospitales.

Agudizará la recesión

Pero también habría consecuencias internas, especialmente para el comercio, hoteles y restaurantes y los servicios.

Por tanto, sin importar el nivel de afectación, la pandemia agudizará aún más la recesión que el país enfrenta desde el 2018. Y que ya provocado la pérdida de más de 220 mil empleos y el incremento del nivel de pobreza en más de 6 puntos porcentuales hasta ubicarse en 31.9 por ciento. Porcentaje que representa a más de 2 millones de personas viviendo en condiciones precarias.

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Ante este panorama la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), revisó las proyecciones de desempeño económico.  La nueva estimación indica que la caída de 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), proyectada inicialmente para este año, se convertirá en una contracción de entre 1.4 y 3.9 por ciento.

Un análisis de Funides explica que el impacto económico de la pandemia se trasladará a la economía local a través de mecanismos externos e internos.

Plantean tres posibles escenarios

Los externos dependerán de los escenarios que se presenten en la economía global.  La consultora McKinsey &Company estima que pueden ser tres:

El de recuperación rápida, en el que los efectos negativos se concentrarían en el primer trimestre del 2020. Habría una rápida recuperación a partir del segundo trimestre del año. Y solo forzaría a reducir la proyección de crecimiento global de 2.5 a 2 por ciento.  

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El otro sería de desaceleración global, con afectaciones que se extienden hasta el segundo trimestre del año. Y daños importantes en los mercados financieros y una recuperación más lenta del consumo. En este caso, la tasa esperada para el crecimiento global podría bajar de 2.5 a entre 1 y 1.5 por ciento.

El tercer y más grave escenario que proyecta la consultora, es de una recesión global.  En este el impacto se extendería al resto del año, por la presencia del coronavirus en la mayor parte de países. Y la proyección de crecimiento global que antes de la pandemia se había fijado en 2.5 por ciento, podría convertirse en una caída de entre 0.5 y 1.5 por ciento.

Botará los precios

Aunque en distintos niveles de intensidad, los efectos que provocará la pandemia en la dinámica económica global según Funides serán:

• Precios más bajos y la caída en la demanda de los principales productos que Nicaragua coloca en el mercado internacional. Al 12 de marzo, el azúcar, la carne, el café y el oro, ya registran merma en su precio internacional. Esto reducirá los ingresos que el país percibe por estas ventas.
• La desaceleración o incluso la recesión global reducirá las remesas que envían los nicaragüenses que viven en el exterior. Ya que a la fecha, los principales países emisores, Estados Unidos, Costa Rica, España y Panamá, ya están en la lista de afectados por la pandemia.
• La afectación económica mundial también afectaría la capacidad de los empresarios extranjeros de invertir en el país. Reduciendo aún más los montos destinados a este sector que desde el inicio de la crisis en 2018 está deprimido.
• Además, habría una reducción en la cantidad de turistas que visitarían el país.

También por mecanismo interno

En cambio el mecanismo interno de transmisión del daño a la economía, se concretaría con el ingreso de la coronavirus al país y en la medida en que los nicaragüenses se contagien.

Por el temor del contagio, los sectores que inicialmente se verían afectados son el comercio, hoteles y restaurarles y los servicios. Aunque luego la afectación se trasladaría al resto de actividades.

Hasta ahora Nicaragua es uno de los pocos países que no adopta medidas para prevenir el ingreso y propagación del virus. Algunos economistas atribuyen esta decisión a que estas medidas  tienden por sí mismas, a tener un impacto serio en la economía.

Pero advierten que postergarlas, puede contribuir a que el virus se propague a tasas muy altas en su primera fase, volviendo la situación inmanejable. Esto los obligaría a adoptar medidas mucho más drásticas, tal y como ha ocurrido en Italia y comienza a ocurrir en otros países.

Se afectará el gasto de consumo

“Aunque el régimen no adopte medidas, Una vez que inicie la epidemia, la gente para protegerse adoptará medidas de distanciamiento social voluntario y la incertidumbre generará un comportamiento precautorio en los consumidores, afectando el gasto de consumo, y provocara una mayor caída de la inversión doméstica, aunque el gobierno no adopte medidas”.

Economista independiente que prefiere no ser citado

El efecto total de la gripe covid-19 sobre la economía de Nicaragua surgirá de la suma del mecanismo de transmisión externo con el interno. Pero, Funides advierte que solo con los efectos externos, el impacto será significativo.

Esto ocurre en momentos en que la economía local atraviesa su tercer año de recesión, tras caídas de 3.8 y 5.4 por ciento en los dos últimos años. Por lo que se incrementará aún más el desempleo y la pobreza.

Para Alberto Trejos, catedrático del Incae Business School, “muy posiblemente estamos entrando en una fase no solo de mucha volatilidad económica y financiera sino también recesiva. En la que el crecimiento de la economía global será menor o incluso negativo”.

Además, dependiendo de la forma en que atiendan la pandemia, muchos gobiernos pueden perder la credibilidad de sus ciudadanos.