Desplome de IED dificulta recuperación que anuncia el régimen»
Lucydalia Baca Castellón
//
La Inversión Extranjera Directa (IED), uno de los pilares del crecimiento antes de 2018, continuará desplomada. El régimen debe entender que la palabra mágica para cambiar es "confianza".
Mientras el régimen insiste en que este año la economía nicaragüense comenzará a dar señales de recuperación, la realidad dice lo contrario. En 2020 además de ser el tercer año consecutivo de recesión, se proyecta que el país reciba únicamente 405 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED). Y esos son cálculos optimistas.
Esto porque según los reportes más recientes del Índice de Competitividad Global y del Doing Business ahora los inversionistas enfrentan más dificultades para hacer negocios en Nicaragua. Más allá de las cifras, la suma de ambos factores a quien más afectará es al ciudadano de pie, ya que se traduce en un incremento considerable de la pobreza.
En 2017 Nicaragua recibió 771.9 millones de dólares en IED bruta, pero la crisis sociopolítica de 2018 provocó que esta se desplomara a menos de la mitad, se captaron únicamente 359.2 millones de dólares. Las proyecciones indican que en 2019 la llegada de IED habría registrado una leve recuperación al ubicarse en 393 millones de dólares. En 2020 se estima que alcanzará los 405 millones de dólares.
PIB no da señales de levantar cabeza
En tanto, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 3.8 por ciento en 2018 y las proyecciones indican que en 2019 cayó entre 4.5 y 5.4 por ciento. Aunque el régimen espera que en 2020 retome la senda del crecimiento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima para este año una caída de 1.2 por ciento.
Aunque a simple vista esto solo representa los grandes números macroeconómicos, realmente se traduce en un golpe económico y social serio para el país, en términos de que Nicaragua no tiene capacidad para aumentar su producción y cumplirá en 2020 tres años continuos de estar en recesión.
Se traduce en más pobreza
“Esto afecta a los ciudadanos de a pie que están viendo que sus ingresos se reducen significativamente, han perdido sus empleos, sus oportunidades de negocio se han reducido, o ven una menor demanda de los productos o servicios que ofrecen", dice un análisis de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Hemos escrito también: El desempleo podría llegar a los empleados públicos»
Según Funides, todo esto no es únicamente una cuestión de desempleo, que de por sí es una situación muy complicada, sino que se traduce en más pobreza para el país.
Para el centro de pensamiento “el resultado más lamentable de todos estos números es el incremento de los niveles de pobreza, que a finales de 2020 podría ubicarse en torno al 32 por ciento. Es decir, que un tercio de la población (más de dos millones de nicaragüenses) contarán únicamente con 1.76 dólares por día (59.60 córdobas al cambio oficial) o menos para satisfacer todas sus necesidades”.
La IED sostenía el crecimiento
La reducción de la IED es preocupante porque junto al turismo fueron dos de los principales pilares que sostuvieron el crecimiento económico de los últimos años. El problema es que los dos dependen de la confianza, por tanto, será muy difícil su recuperación mientras la crisis persista.
“Es muy fácil destruir la confianza y muy difícil construirla. Lo que ocurrió en 2018 fue eso, la violenta respuesta del gobierno a las manifestaciones cívicas de la población, destruyó la confianza que había tomado años construir. Los inversionistas extranjeros, en algunos casos decidieron no seguir invirtiendo y en otros no consideran a Nicaragua como un destino para su cartera de inversión. Algo similar ocurrió con el turismo”.
Análisis de Funides
Según el centro de pensamiento, aunque el crecimiento no depende exclusivamente de la IED y del turismo, los recursos que aportaban en conjunto eran como la gasolina que mantenía funcionando el motor del crecimiento.
Otro tema relacionado: ¿Por qué es grave la caída del microcrédito?»
Por tanto, si estos dos pilares no se recuperan es poco probable que la economía nicaragüense vuelva a alcanzar tasas de expansión cercanas al 5 por ciento, registrados en los años previos a la crisis sociopolítica que estalló en abril del 2018.
Ahora es más difícil hacer negocios
A las consecuencias que está provocando la pérdida de confianza, se suma que el reporte anual 2020 del Doing Business elaborado por el Banco Mundial ubica a Nicaragua en la posición 142 de una lista de 190 países y una calificación de 54.4 puntos. Esto refleja un descenso de diez puestos con respeto al informe anterior, el mayor de la última década y de 1.2 puntos en la calificación.
El Doing Business analiza diez indicadores referidos a la facilidad de hacer negocios y según la más reciente edición publicada en octubre del 2019, Nicaragua registró un deterioro en cinco de estos indicadores: apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de la propiedad y protección de inversionistas minoritarios.
Puede leer también: Recomendaciones del FMI son imposibles en dictadura»
Según Funides este reporte no abarca años completos, sino que contiene información de mediados del 2018 a mediados del 2019, por lo que es casi seguro que el reporte 2021 también refleje deterioro en otros indicadores.
“En el actual (informe) no se observan desmejoras en indicadores que esperaríamos como el pago de impuestos, porque todavía no logra captar el impacto de la reforma fiscal aprobada a inicios de 2019. De hecho, viendo los indicadores uno a uno, la caída o pérdida de posiciones no va tan de la mano con la caída en el puntaje de esos indicadores”.
Análisis de Funides
Nicaragua se quedó rezagada
Y añade que en realidad lo que ocurre es que otros países avanzaron y Nicaragua se quedó rezagada porque no está impulsando mejoras al mismo ritmo que los demás países. Sin embargo, considera que más allá de los tiempos que puede tomar hacer los trámites o pagos, de momento lo que más está afectando es la incertidumbre.
También se relaciona: Un tercio de los nicaragüenses vivirá en la miseria el próximo año»
El Índice de Competitividad Global analiza doce indicadores y el reporte 2019 del Foro Económico Mundial, publicado en agosto del año pasado, refleja a nivel especifico un deterioro de la calificación de Nicaragua en varios de los pilares que se estudian, entre ellos el de instituciones, estabilidad macroeconómica, salud, mercado de productos, sistema financiero y tamaño de mercado.
Estos indicadores junto a la información estadística que debería publicar el Banco Central y que ahora entrega con retraso o simplemente no publica, son algunos de los insumos que utilizan los inversionistas decidir invertir en un país.
Por tanto, junto la perdida de confianza y la incertidumbre que genera la falta de un panorama claro sobre el desenlace de la crisis, son factores que seguirán impidiendo que la IED retome niveles previos a la crisis y con ello que el país vuelva a la senda del crecimiento.
ETIQUETAS: CrisisIEDInversión ExtranjeraInversión Extranjera Directapobreza