El déficit y la precariedad de las viviendas agudizó el impacto de la pandemia»
Lucydalia Baca Castellón
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Un informe de Habitat para la Humanidad destaca la importancia del sector vivienda en la recuperación de la economía en un mundo post-covid-19 y el papel de la vivienda el la lucha contra la pandemia
En medio de los esfuerzos que realizan los países para iniciar una recuperación económica que debe convivir con el nuevo coronavirus, se aprovechó la celebración del Día Mundial del Hábitat para recordar a los gobiernos el peso de la construcción de viviendas en el Producto Interno Bruto (PIB) a través de la generación de empleos y por ende ingreso que impulsan la recuperación de las economías.
Desde hace 35 años, en 1985, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dispuso que cada año, el primer lunes de octubre se celebrara el Día Mundial del Hábitat. Este año se celebró en medio de una pandemia que por meses ha obligado a gran parte de la población mundial a confinarse en sus casas.
Este año la Covid-19 resaltó la importancia de una vivienda digna, ya que una de las acciones clave para frenar la propagación del virus Sars CoV-2 ha sido "quedarse en casa".
“La Covid-19 nos ha recordado que el hogar es mucho más que un techo. Un hogar debe ser seguro para permitirnos seguir trabajando, aprendiendo, con acceso a servicios básicos e infraestructura para las medidas de higiene. Y con suficiente espacio para el distanciamiento físico. También debe estar ubicado en un lugar que permita a los residentes acceder a: espacios públicos verdes y abiertos; oportunidades de empleo; servicios de salud; escuelas; guarderías y otras instalaciones sociales”.
Mensaje Vivienda para todos – Un mejor futuro urbano, emitido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el Día Mundial del Hábitat
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1,800 millones de personas carecen de una vivienda adecuada
Antes del inicio de la pandemia, según la ONU, en el mundo 1,800 millones de personas en el mundo vivían en:
- Barrios marginales
- Asentamientos informales
- Viviendas inadecuadas o
- Sin hogar
Por lo que es probable que ahora experimenten problemas de salud provocados por la ausencia de servicios básicos, espacio para el autoaislamiento y la exposición a múltiples peligros socioeconómicos y ambientales. Incluidos disturbios y violencia, inundaciones, incendios, contaminación.
Dos tercios de nicaragüenses en viviendas precarias
Cerca de 4 millones de nicaragüenses entrarían en ese total. Pues según el Informe Nicaragua Triunfa número 92 de febrero de 2013, el déficit de viviendas en Nicaragua era de 957 mil. Entonces, si cada familia tiene en promedio cuatro miembros, los afectados sería 3.8 millones de nicaragüenses.
Del total del déficit habitacional de Nicaragua 603,609 viviendas estaban en mal estado o carecían de algún servicio básico. Mientras que 347,691 eran ranchos o chozas improvisadas o locales usados como vivienda.
Se desconoce si este déficit se redujo en los 7 años que han transcurrido desde la emisión de ese informe. Que además que fue único sobre el tema. Uno de los pocos datos disponibles, es el de la colocación de viviendas construidas por el sector privado.
Según a Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur) en el periodo mencionado y hasta antes de 2018, el sector ofrecía anualmente hasta 5 mil viviendas nuevas. Pero desde el inicio de la crisis sociopolítica que todavía enfrenta el país esta oferta se redujo considerablemente.
La construcción de viviendas aporta significativamente al PIB
Por su parte, Hábitat para la Humanidad advirtió que las economías emergentes que luchan por recuperarse de la pandemia de Covid-19 pueden estar subestimando significativamente la contribución de sus sectores de vivienda al PIB. Lo que provocaría que pierdan oportunidades de reactivación económica y social.
Según un estudio realizado por Hábitat, es común que los datos disponibles en los países de ingresos bajos a medios sean incompletos o inexactos. Entonces, los esfuerzos para medir la contribución de la vivienda a la economía se han centrado principalmente en los países desarrollados.
Al incluir los servicios de vivienda y los componentes de vivienda informal, en 11 países con economías emergentes que el estudio analizó; la vivienda representó hasta el 16.1 por ciento del PIB. Este dato, coloca al sector vivienda a la par de sectores como la manufactura; que a menudo atraen mucha más atención en los planes de recuperación económica.
Solo 22 países aprovecharán
Pese a que las intervenciones en el sector de la vivienda pueden producir un gran estímulo económico. Y además, mejorarían las condiciones de salud de las familias, los gobiernos no las utilizan de manera prominente.
Prueba de ello, según el estudio, es que de 196 países con respuestas económicas ante la pandemia; que fueron analizadas por el Fondo Monetario Internacional, solo 22 incluyeron explícitamente iniciativas de vivienda.
“El mercado de la vivienda debe formar parte de los planes de recuperación económica de los países. Ya es conocido que las inversiones en vivienda saludable y segura tienen mayores beneficios que los esperados. Crean empleo, generan ingresos y en particular en esta época de pandemia, ayudarían a evitar el hacinamiento que hace que las comunidades sean más vulnerables ante el virus. Nuestro país debe revisar e incluir en el plan de reactivación económica el mercado de la vivienda”.
Frank Matus-Aguirre, Director de Hábitat para la Humanidad Nicargua
Nicaragua sin plan de recuperación
Nicaragua no tuvo un plan de acción oficial para enfrentar la pandemia. Por lo que es posible que tampoco desarrolle uno de recuperación. Desde el 18 de marzo cuando se reportó el primer caso de Covid-19, el régimen dejó claro que a diferencia del resto del mundo, Nicaragua por ser un país pobre no podía paralizarse "porque se moría". Y desde entonces en lugar de establecer cuarentena y otras medidas de distanciamiento físico, enfocó todos sus esfuerzos en aparentar normalidad con la promoción de actividades masivas. Aunque esto no evitó que el cierre de fronteras y la paralización del transporte aéreo, marítimo y terrestre junto a otras medidas tomadas por los países vecinos lo mantengan aislado desde hace casi siete meses.
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