Así ha sido el despilfarro del INSS»
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Un análisis elaborado por el especialista en seguridad social, José Dolores Gómez demuestra cómo este gobierno ha cavado el agujero del INSS
Hace un año el gobierno de Nicaragua aplicó inclementes reformas al sistema de seguridad social que provocaron el estallido social que hasta hoy persiste. Ante la revuelta el gobierno las derogó y las “reestrenó” a inicios de este año, por que las finanzas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) no daban para más.
Cada día que pasaba sin hacer cambios implicaba mayores riesgos de que en cualquier momento no pudiera seguir pagando las pensiones, dejando en desprotección a más de 216 mil personas que reciben algún tipo de pensión.
Pero, ¿cuál es la causa de que el INSS esté en esa situación? El gobierno y sus defensores se han cobijado en la excusa de que “así lo encontraron” cuando regresaron al poder en 2007, pero los datos oficiales los desmienten y dejan en evidencia la forman en la que dilapidaron a la institución.
- En 2006 –último año del gobierno de Enrique Bolaños– el superávit operativo (ingresos menos gastos) fue de C$1,196.1 millones de córdobas y en los años previos no hay registros de déficit.
- En 2006 los gastos del INSS cerraron en C$3,339.1 millones de córdobas. En 2011, al cierre del primer quinquenio de Daniel Ortega los gastos aumentaron a C$9,211.1 millones, un crecimiento de 175.86 por ciento.
- Los ingresos del INSS incrementaron en igual periodo 140 por ciento, al pasar de C$4,535.2 millones en 2006, a C$10,875.1 millones en 2011.
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Un análisis elaborado por el especialista en temas de seguridad social, José Dolores Gómez, señala que al revisar los déficits operativos entre 2008 y 2018 hay un déficit acumulado equivalente a 280.8 millones de dólares, cifra que califica como “dramática” y –añade– nos sirve para evaluar el resultado de esta administración y comprobar el derroche en el INSS.
El populismo orteguista
¿Por qué esas cifras reflejan deficiencias en la administración y no un “problema heredado”? El análisis detalla que los gastos generales y administrativos del INSS en el último quinquenio sumaron unos US$457.3 millones, que representa el 12.9 por ciento del total de ingresos.
"Su historial (de gastos) desde el 2009 ha sido ascendente, tanto en valores relativos como en absolutos. Esta administración no se ha caracterizado por la austeridad, más bien, su práctica ha sido incrementar los costos, tales como los Incrementos de personal sustantivo, salarios altos, pago doble de aguinaldo y una administración partidaria”.
José Dolores Gómez , especialista en seguridad social.
Esta política de excesos es la que ha provocado que mientras los ingresos totales netos se incrementaron 2.26 veces en los últimos diez años, los gastos se dispararon 3.14 veces, “confirmándose lo desproporcionado que ha sido el manejo de estos gastos administrativos”.
Malos inversionistas
Otra evidencia de la mala administración sandinista en el INSS es el deterioro de los intereses que cada año percibe la institución por sus inversiones, a pesar que han incrementado exponencialmente su participación en empresas.
En 2006 la adquisición de activos no financieros alcanzó los 12.3 millones de córdobas, cifra que se empezó a elevarse a partir de 2008 (121.5 millones de córdobas) hasta llegar a un pico de 960.2 millones de córdobas en 2016.
Según los anuarios estadísticos del INSS la participación en empresas representaba en 2011 unos 473.58 millones de córdobas, mientras que al cierre de 2018 llegó a 5,857.64 millones En cambio, este es el comportamiento de los intereses ganados por las inversiones que realiza en INSS:
“Los Intereses generados por las inversiones quedaron reducidos drásticamente a US$ 4.8 millones, siendo el año 2013 el que reportó mayores ingresos con US$ 34.4 millones. Si estos intereses los comparamos con las inversiones, su rendimiento sería tan solo el 1.6 por ciento, presentando un pobre desempeño”, afirma el documento elaborado por Gómez.
El populismo no es
buen administrador
El análisis del especialista atribuye un 60 por ciento del déficit a problemas de administración del Seguro Social. El restante 40 por ciento se atribuye a un polémico tema: las pensiones reducidas que los sandinistas otorgaron con fondos del INSS, en vez de asumirlo con fondos del Presupuesto General de la República, como recomendaron múltiples especialistas.
Y esto se debe a que la medida fue pensada desde el ámbito político, no bajo la factibilidad financiera. Producto de ella hasta el cierre de 2018 se pagaban más de 56 mil pensiones reducidas, equivalentes a un egreso de casi dos mil millones de córdobas.
Esta es una carga que por razones políticas el gobierno se ha negado a quitar al INSS, mientras las finanzas del Instituto se siguen desmoronando, requiriendo cada vez peores reformas para mantenerlo a flote.
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Además, hay dudas en torno a qué tan grave es la crisis que atraviesa el INSS, pues los estados financieros publicados muestran inconsistencias que Gómez también menciona: la incorporación de una partida denominada “revaluación cambiaria”, que habría incrementado los ingresos financieros el año pasado en C$4,875.32 millones, sin mayor explicación de dónde salió y a qué se atribuye.
Una revaluación cambiaria es un incremento en el valor de la moneda local respecto a la extranjera de referencia (dólar) y se daría, por ejemplo, si el INSS tuviera activos valorizados en moneda extranjera y con el movimiento del cambio de la moneda local, tendrían que incorporar esa diferencia a su favor, pero pasaría a engrosar el patrimonio del INSS, no se debería registrar de la manera que se está haciendo.
Es por ello que Gómez considera que “vienen utilizando un ingreso mercantil, disfrazado de revaluación, para neutralizar el fenomenal déficit”. Durante los últimos siete años esta “revaluación” acumularía unos US$392.1 millones.
Tal pareciera que la auditoría interna y externa, echan al traste los procedimientos generalmente aceptados en esta materia. Se percibe un manejo anómalo en la utilización de los registros contables. Por tanto, los EF (estados financieros) del INSS aquí comentados, deben de verse con un alto grado de inseguridad contable”, resalta el especialista"
Y mientras aún queda por verse los efectos de la última reforma a la seguridad social, las políticas de administración del Instituto parecen no cambiar significativamente, lo que hace augurar que en el corto o mediano plazo, los asegurados, pensionados y empleadores verán más cambios en contra de sus bolsillos.
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En otras palabras a modo de pedir sugerencia ya que yo pago seguro seguro facultativo y es pésimo el servicio que recibo ni hablar del medicamento que nos estan dando pues deja mucho que desear ya que lo estan trayendo de lugares lejanos pudiendo traerlos de laboratorios mas cercanos como América del Sur o Centro América, pero lo traen de la India, de China.