"Salvavidas" del FMI para evitar que déficits ahoguen la economía del país»
Lucydalia Baca Castellón
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Desde abril 2018 los nicaragüenses han tenido que sobrevivir la violenta represión del régimen, la crisis económica y la pandemia; pocos se percataron de la amenaza del naufragio macroeconómico. El "salvavidas" del FMI trata de evitarlo
La reciente aprobación de un préstamo de 185.3 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el régimen de Daniel Ortega ha generado diversas reacciones. Especialmente entre los nicaragüenses que lo califican como un “salvavidas” para la dictadura. Pero una lectura más detenida permite ver que el "salvavidas" lo que busca evitar es que la economía naufrague entre las enormes olas de los déficits causados por el mal manejo del país durante los casi 14 años que lleva Ortega en el poder.
Déficits ya amenazan la estabilidad económica
“Para 2021 se proyecta un déficit de 8,050 millones de córdobas en las finanzas del INSS, pero las transferencias presupuestarias solo serían de 4,303.3 millones de córdobas. En este caso, no habría manera de recurrir al retiro de depósitos del gobierno en el Banco Central sin producir una caída de las Reservas Internacional de imprevisibles consecuencias para la convertibilidad cambiaria”, advierte un economista que pidió no se citado.
A la crisis generada por el déficit del INSS se suma el de otras entidades del Sector Publico No Financiero; cuyo financiamiento también implicaría una mayor pérdida de Reservas. Que agudizaría los problemas de la balanza de pagos y elevaría el riesgo de la convertibilidad cambiaria.
Pero, además, no se trata solamente del préstamo del FMI, por sí mismo. Sino del papel que este desempeñaría en términos de que “catalizará más asistencia de otras instituciones multilaterales, fundamental para cerrar el déficit de financiamiento restante y aliviar la carga del ajuste”.
“Con la suscripción del préstamo de 300 millones de dólares que está pendiente de suscribir con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); y con los préstamos de otros organismos multilaterales. El gobierno estará en condiciones de hacer frente, de mejor manera a las urgentes necesidades fiscales y de balanza de pagos. Que sin esta asistencia habrían alcanzado un punto crítico”, explica el economista.
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El salvavidas lo vamos a tener que pagar
Sin embargo, este salvavidas trae consigo que ─una vez superada la pandemia─ podría traducirse en más impuestos para la población en general, menos beneficios fiscales para actividades económicas, organizaciones y/o iglesias.
Según el comunicado del FMI, el financiamiento otorgado en el marco de la crisis de la Covid-19, se concretará a través de dos instrumentos: Facilidad de Crédito Rápido (FCR) e Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR). Con estos recursos se ayudaría a abordar las necesidades urgentes de la balanza de pagos; proporcionaría recursos para fortalecer el sistema de salud y apoyar a la población más afectada por la pandemia.
Con respecto a las "urgentes necesidades"; el equivalente a 92.5 millones de dólares se destinará a solventar los problemas más críticos que enfrenta el gobierno: las necesidades fiscales y de balanza de pagos urgentes. Porque el déficit en las finanzas del INSS ha alcanzado niveles inmanejables.
"Reforma fiscal", un eufemismo para evitar decir "más impuestos"
“Una vez que la crisis disminuya, las autoridades tienen la intención de implementar medidas fiscales para garantizar la sostenibilidad de la deuda y reformas estructurales para promover un crecimiento inclusivo”.
Comunicado del Fondo Monetario Internacional (FMI)
Según los especialistas, las perspectivas económicas para 2020 y 2021 --ahora agravadas por los efectos provocados por los huracanes Iota y Eta-- indican que el régimen se vería forzado a aprobar una nueva reforma fiscal. En otras palabras, recargar a la ciudadanía con más impuestos o disminuir beneficios fiscales a los empresarios o las organizaciones de la sociedad civil y/o iglesias.
Si la crisis se agudiza, esta reforma se utilizaría para incrementar la recaudación y tratar de compensar el déficit del Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS); y si la situación no empeora, para impulsar el crecimiento económico.
“Están obligados a aprobar una reforma fiscal. A mejorar la política tributaria en función de la estabilidad macroeconómica y del crecimiento económico. ¿Cómo lo van hacer? Ahí es donde está la magia, en que sean buenos administradores. Pero la forma de trabajar de este gobierno siempre es en función de trasladar los mayores efectos a las empresas y la población”.
Alejandro Arauz, economista
Para Arauz, las reformas fiscales aprobadas durante la gestión de Daniel Ortega no han sido equilibradas. Porque en lugar de hacer que cada quien pague lo que le corresponde, “agreden a quien no tienen que agredir”.
Deben incrementar los ingresos ¿tocará el régimen sus empresas?
Para enfrentar la crisis generada por la pandemia, varios países de América Latina están implementando reformas fiscales; y la tendencia es reducir el porcentaje del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Sin embargo, algunos temen que en Nicaragua se haga lo contrario. Aunque Arauz considera que en el sector empresarial todavía hay espacio para incrementar la recaudación sin incrementar los impuestos.
“Todavía hay sectores de donde pueden sacar manteca. Porque todavía hay muchas empresas que no pagan, especialmente las que están ligadas al régimen”, asegura Arauz.
A esto se suma que la reforma aprobada en febrero de 2019 debe revisarse; porque afectó a muchos sectores, por lo que eso debería resolverse para estimular el consumo.
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Otro economista que prefiere no ser citado, explica que para cumplir el compromiso de desarrollar una “política de consolidación fiscal; orientada a reducir el peso de la deuda publica que se está incrementando como porcentaje del PIB. El régimen debe implementar una política de incremento de los ingresos.
“Una forma de hacerlo (incrementar los ingresos) sería revisando las exenciones y exoneraciones; gravando items que todavía no están gravados y/o reduciendo gastos. Pero me temo que la prioridad sería una reforma al INSS, esta vez a costa de los pensionados”.
Economista que solicitó el anonimato
Régimen no ha terminado de exprimir a cotizantes y asegurados
Arauz coincide en que la reforma al INSS también es inevitable porque hay un déficit que crece cada año. Esto se traducirá ─aunque parezca imposible─ en más aportes de los cotizantes del INSS o menos beneficios para los jubilados y asegurados.
“Porque en la medida en que no haya recuperación económica y aunque la hubiera; el INSS no va compensar la inclusión de asalariados para que coticen con la misma velocidad con la que se está generando el gasto. A menos que recupere todo el dinero que usaron en inversiones que no les están generando ganancias”.
Una vez más, FMI exige transparencia y frenar corrupción
En este sentido, el comunicado del FMI anunciando la aprobación del préstamo señala que sigue siendo importante; “el compromiso continuo de mejorar la transparencia en el gasto público y garantizar el buen uso del financiamiento de emergencia”.
“El mayor compromiso que espera el Fondo Monetario es mejorar la transparencia del gasto público y el buen uso del financiamiento…comenzaron en 2017 a exigir transparencia con los fondos del INSS y advirtieron que iba a quebrar por la corrupción y siguen exigiendo transparencia”.
José Vélez, economista
También, el documento señala que Nicaragua se ha comprometido a “realizar esfuerzos continuos para emprender reformas estructurales a mediano plazo, incluido el fortalecimiento de la gobernanza y la transparencia, y la lucha contra la corrupción”. Sin embargo, tras casi 14 años de régimen orteguista, esos "compromisos" no valen ni el papel en que están firmados.
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