Modelo de Minería Artesanal de Nicaragua en proceso de certificación internacional

Tras doce años de promover el modelo colaborativo conocido como Modelo de Ordenamiento y Desarrollo de la Minería Artesanal; la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic) apuesta a que la minería artesanal o pequeña minería, obtenga la certificación Estándar Fairmined. Esto garantizaría la trazabilidad del mineral extraído en los diferentes distritos mineros. 

Para la Alianza por la Minería Responsable (ARM por sus siglas en inglés), el modelo colaborativo desarrollado en Nicaragua entre la minería industrial y artesanal, “es un ejemplo importante de escala mundial”.

No solo porque la Ley 387, Ley Especial Sobre la Exploración y Explotación de minas, promueve la participación activa de los mineros artesanales; sino también, porque las empresas han adaptado sus modelos de negocio para convertir la extracción artesanal, en una oportunidad para sus negocios. Es por ello, que la ARM quiere adaptar sus estándares para que puedan cubrir este tipo de modelo colaborativo.  

La ARM es una iniciativa global. Nació en 2004 con el objetivo de transformar la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE), en una actividad social y ambientalmente responsable; que además mejore la calidad de vida de los mineros artesanales y su entorno. 

Componentes del modelo

Como parte del esfuerzo para adaptar los estándares de la certificación al modelo nicaragüense; se desarrolló el conversatorio: Aportes de Nicaragua para la actualización del Estándar Fairmined. En la actividad, Sergio Murillo, presidente de Caminic detalló que en Nicaragua el Modelo de la Minería Artesanal nació en 2008 en Bonanza; y está basado en cuatro componentes principales: 

1. Legalización y ordenamiento de la MAPE.
2. Creación de planteles exclusivos para el procesamiento del mineral proveniente de la minería artesanal. Esto facilita la reducción del uso del mercurio.
3. Tecnificación de la actividad, mediante la adopción de buenas prácticas ambientales y de seguridad. Con ello se reduce la accidentalidad entre los mineros artesanales.
4. Impulsar proyectos socio económicos para facilitar la sostenibilidad de las comunidades donde se desarrolla la minería artesanal.

Según Murillo, actualmente unos 8,500 mineros artesanales de seis distritos trabajan bajo este modelo. El cual, está más desarrollado en el Triangulo Minero, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN); y en La Libertad, Chontales, por las empresas HEMCO y Plantel Los Ángeles respectivamente .  

“El reto es incorporar al resto de mineros artesanales en el modelo que desarrollamos y seguir demostrando que la minería industrial y la artesanal pueden trabajar juntas por una minería responsable y sostenible. Un segundo reto es colaborar en el desarrollo de nuevos negocios que estimulen las economías de las comunidades mineras”, admite Murillo. 

Sergio Murillo, presidente de  la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic)

Deben formalizar la actividad

Norlan Flores, presidente de la Cooperativa Mini de R.L. de Bonanza, explicó que los mineros que participan de este modelo se han organizado y formalizado. Están agrupados en cooperativas, tienen su seguro de vida o seguro social y pagan sus impuestos. Además, se capacitan constantemente para adoptar buenas prácticas ambientales y las que garanticen su seguridad, incluido el uso de equipos de protección.  

“Las cooperativas garantizamos la entrega a la empresa minera y ellos están haciendo inversiones para garantizar la mejor calidad y trazabilidad; incluso están invirtiendo en una certificación de su laboratorio para garantizar la calidad del producto”.

Norlan Flores, presidente de la Cooperativa Mini de R.L. de Bonanza

Según Flores, los mineros artesanales confían en obtener la certificación Fairmined. Porque además de los beneficios económicos, también llevará beneficios sociales a sus comunidades y les permitirá trabajar con mayor seguridad.

También explicó que al entregar el mineral a las empresas industriales evitan el uso del mercurio o cianuro. Por lo que lamentó que no todos los mineros artesanales puedan entregar el material que extraen en plantas industriales para que sea procesado; ya que no en todos los distritos mineros hay plantas de procesamiento.  

Para el director del Centro Humboldt Víctor Campos, en los últimos cuatro años, estimulado por el buen precio internacional del oro, se ha registrado un incremento considerable de la minería artesanal.  Calcula que la actividad se realiza en 52 de los 153 municipios del país. Se desconoce la cantidad de personas que se dedican a ella; pero se sabe que la realizan sin mayores controles y que extraen hasta el 30 por ciento del oro que el país exporta anualmente, que son unas 90 mil onzas troy.  

Ampliar modelo a todo el sector

Campos considera que el modelo colaborativo impulsado por las empresas asociadas a Caminic debe ampliarse a todo el sector. Esto garantizaría a estos trabajadores los beneficios que otorga la formalización. Además, beneficiaria al medio ambiente, porque se velaría porque todos adopten prácticas más amigables y seguras. 

"Me parece que hay muchas posibilidades de trabajar el tema de la certificación. Me parece que los procesos pilotos que se han venido desarrollando van por buen camino. Para nosotros desde el punto de vista institucional nos corresponde velar porque se contamine menos y se cumplan los estándares sociales y económicos que también son muy importantes… Es importante porque en la medida en la que se mejoren los estándares el país sale ganando”.

Víctor Campos, director del Centro Humboldt

El Estándar Fairmined exige entre otras cosas:

• que el impacto ambiental de la minería sea reducido;
• el manejo seguro de los químicos, e idealmente una extracción sin el uso de mercurio y cianuro;
• que se protejan las fuentes de agua;
• que se garanticen condiciones laborales optimas, acceso a salarios justos y seguros médicos;
• Promover un lugar de trabajo seguro;
• que no haya trabajo infantil.

Una vez que se obtiene la certificación hay auditorias constantes para garantizar el cumplimiento de estas condiciones.  

Caminic seguirá contribuyendo

Por su parte Murillo señaló que la voluntad de los socios de Caminic es seguir contribuyendo. Para que se cumplan los requisitos que exige la certificación, ya que obtenerla será de gran beneficio para todos; dado que esta sujeta a las condicionantes del mercado internacional y el tamaño del modelo que tenemos en Nicaragua.  

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Según el presidente de Caminic el proceso de certificación en una industria minera como la de Nicaragua, que produce aproximadamente unas 90 mil onzas troy de oro por año para ser exportadas, conllevará certificar los planteles, las cooperativas y al minero artesanal como tal; y cada uno de esos procesos deberá tener su propia estructura para que pueda ser auditado.  

“Entonces esa responsabilidad nuestra es facilitar todo ese proceso de tal forma que sea un modelo que está contemplado dentro de nuestra visión de minería para todos. Donde todos los integrantes del sector puedan visibilizar los aportes que la minería artesanal está haciendo en los diferentes componentes que ellos establecen”, dijo Murillo.