Budapest, bella metrópoli de puentes y fuentes»
Orlando Barrera R.
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Budapest es quizá la más sorprendente y singular ciudad de Europa del Este y Central, se levanta majestuosa y señorial a orillas del Danubio, conformando un vista propia de cuentos de hadas
Budapest, la bella capital de Hungría atrae anualmente a varios millones de turistas, más del doble de sus residentes, que aprovechando el suave clima primaveral o el cálido sol de verano inundan sus piscinas, balnearios, baños turcos, spas y demás instalaciones propias para la relajación y el disfrute, en un paisaje de ensueño.
Budapest es una de las ciudades más pobladas de Centroeuropa y es un dinámico punto de confluencia del comercio internacional. Cuenta con una estupenda red de transporte de pasajeros, y carga que la convierten en un nodo industrial, comercial y turístico de primer orden.
Sus casi dos millones de habitantes ocupan un área de 525 km² que reúnen tres zonas históricas Buda, Pest y Óbuda, asentamientos que se remontan a la época del imperio romano.
La ciudad cuenta con moderna infraestructura vial, de servicios y una red hotelera de primer nivel. Hay famosos restaurantes por doquier y su especial gastronomía, de sabores bastantes acentuados para los paladares menos entrenados, fue celebrada por pablo Neruda y Miguel Asturias.
Parte del corredor entre Europa y Asia
Los cimientos de la capital magyar los pusieron los romanos al fundar Aquincum en un antiguo asentamiento celta, en lo que ahora se conoce como Óbuda. Las tribus magyares (húngaros) arribaron en el siglo noveno y paulatinamente se expandieron hacia los confines actuales, desplazando a otros pueblos y conquistando nuevos territorios.
La posición estratégica de Hungría la convirtió en un corredor vial y de comercio, lo que desató la codicia de pueblos guerreros y conquistadores que la sometieron varias veces. En 1214 fue saqueada y arrasada por los mongoles. Posteriormente los turcos establecieron dominio sobre ella por 150 años, hasta que en la célebre batalla de Mohács fue liberada.
En 1873 se da la unificación de las tres ciudades y se crea la floreciente Budapest que ocupó los dos márgenes del Danubio.
Sitios Patrimonio de la Humanidad
La ciudad atesora varios sitios que son Patrimonio de la Humanidad, entre los que se incluyen las orillas del Danubio (Duna Rakpart), el barrio del Castillo de Buda y el Bastión de los Pescadores (Budai vár és Hálasz Bastya), la avenida Andrássy ( Andrássy út), la Plaza de los Héroes (Hősök tér) y el Metro del Milenio (Földalatti vónal), el segundo más antiguo del mundo.
Si algo caracteriza a Budapest son sus estupendos puentes que unen Buda con Pest. Destaca por su noble diseño arquitectónico el Puente de las Cadenas (Széchenyi Lánchíd), El esbelto Puente de Isabel (Erzsébet Híd), el singular Puente de la Libertad (Szabadság Híd), El Puente de Margarita (Margit Hid) que une Buda con la isla Margarita y ésta con Pest. Estos puentes son verdaderos monumentos arquitectónicos que le dan una personalidad y un aire de metrópoli señorial a la capital húngara.
Budapest cuenta además con una rica variedad de fuentes y manantiales geotérmicos que pueden llegar al centenar y que le otorgan el preciado título del mayor sistema de cuevas y fuentes termales del mundo. Estos manantiales son aprovechados desde tiempos de la ocupación otomana, y hoy proliferan los baños turcos, fuentes termales, balnearios y spas que son una verdadera delicia para los turistas ávidos de descanso y de experiencias vigorizantes.
Destacan por su belleza y tradición los termales de Rudas con 500 años de existencia y una arquitectura que se conserva de forma envidiable. El complejo de piscinas, saunas y termales del hotel Gellert, en un destacado estilo art-noveau; las singulares instalaciones de los baños Széchenyi de un enorme tamaño y un arquitectura que más recuerda a un museo que a un moderno spa.
Centro financiero y cultural de Europa del Este
Puede completar su tour con visitas a sitios tan representativos como la segunda sinagoga y el tercer edificio del Parlamento más grande del mundo; La Casa de la Ópera, El Museo de Historia, el parque Municipal y muchos centros comerciales de relevancia.
No olvide que Budapest es un foco financiero relevante de Europa Central y está considerada como la más habitable ciudad de Centroeuropa y como el séptimo lugar idílico de Europa para vivir por la revista Forbes; la novena ciudad más bella del mundo y la mejor ciudad de Europa Central y del Este.
Altamente recomendado es disfrutar de los celebrados vinos Tokaj y el Sangre de Toro de Eger (Egri Bikavér) o del áspero aguardiente “Palinka” para gargantas muy resistentes… ¡Salud!!
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