La guía de estudio es un instrumento que, al organizar el contenido y autoevaluar el grado de comprensión alcanzado al estudiar, permite obtener mejores resultados en el aprendizaje. Por lo común se estructuran a partir de un conjunto de preguntas acerca del contenido que se intenta aprender.
Las clases a distancia o virtuales en tiempos de esta pandemia, exigen que los maestros aprendamos a organizar buenas guías de estudio, para que nuestros alumnos aprendan mejor todos los contenidos que se impartan.
Es necesario saber que el contenido de estudio se clasifica en teórico o de “saber” (Qué?) y práctico o de “saber hacer” (Cómo?).
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Las preguntas deben estar formuladas de tal manera que la respuesta permita:
Las interrogantes para las preguntas son: qué, quién, cuándo, dónde, por qué, para qué, cuál y cómo.
a). Leer el tema o la unidad completa. Esto da una visión global del tema.
b). Determinar las ideas clave que es el punto principal de un párrafo, inciso o apartado.
– Se define y describe un fenómeno. Qué es y cómo es el hecho o asunto tratado.
– Se explica cómo se produce. Señala cuál es la causa y efecto.
– Se comparan y contrastan ideas, objetos o sucesos.
– Jerarquiza. Dice qué sucedió antes y qué después.
c). Elaborar preguntas para cada idea clave.
d). Leer nuevamente el tema a partir de la guía de estudio. Solo para repasar las preguntas o para revisarlas. De ser necesario, formular más preguntas.
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Las preguntas que integran este tipo de guías deben estar formuladas de tal manera que la respuesta permita:
Las interrogantes que sirven de base para las preguntas son: cómo, por qué, para qué, qué va antes, qué sigue, cuánto, cuándo, con qué.
e). Leer el tema o la unidad completa.
f). Determinar las ideas clave que se identifican cuando:
– Define y describe un método o técnica para resolver problemas, producir algo o ejecutar cualquier actividad. Explica qué etapas se deben seguir, en cuál orden y cómo.
– Compara y contrasta los distintos métodos y técnicas para resolver un problema.
– Indica los distintos momentos y circunstancias en los cuáles el método es adecuado.
g). Elaborar preguntas para cada idea clave. A partir de las interrogantes cómo, por qué, para qué, qué va antes, qué sigue, cuánto, cuándo, con qué y otras, que permitan cumplir los puntos mencionados.
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