Para países como Nicaragua propone una agenda de digitalización del sector agropecuario en la que participen tres sectores: fabricantes y proveedores de servicio tecnológico; productores y el gobierno y la academia.
Mencionó que la pandemia ha acelerado la digitalización de los emprendimientos, hablando de dos o tres años de adelanto. ¿Cómo se ha dado este proceso?
Ya veíamos empresas adoptando beneficios digitales. Sin embargo esto lo vino a acelerar, pero esperábamos que eso empezara a suceder en economías como las nuestras en los próximos dos o tres años. En este momento muchas empresas e incluso personas ya están acostumbrándose a comprar de esa manera, a buscar de manera distinta, los productos o servicios, a comprar a nivel digital y no solamente la comparación física en tiendas o lugares.
Ese patrón independientemente que sea coyuntural, derivado de este año, va a quedarse, así haya una vacuna y se garantice la salud en las poblaciones. Ese nuevo patrón no es que vaya a desaparecer y regresemos a como estábamos antes, se va a quedar, pero se desaceleró en estos días.
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¿Cuál es la ventaja de este nuevo patrón o forma de hacer negocios?
Las instituciones financieras están viendo esto como un impulsor de la economía, promoviendo la bancarización digital, cómo incorporo más gente que deje de utilizar el efectivo, el dinero y utilice las transacciones digitales. Incluso esto puede ocasionar un mejor ahorro en las personas una vez que esto se estabilice. Porque ya no tienes el dinero, el cash, debajo de tu cama.
Al acelerarnos en este proceso tenemos demandas de mejoras como la forma de presentar los productos, el pago en línea. ¿Eso mejorará pronto también?
Hay dos momentos que corren en paralelo. Uno es el que estaba en un modelo físico que interactuaba de persona a persona y que de pronto sacó todo eso a “manera digital”. Pero sigue haciendo el proceso de backoffice 100 por ciento físico. Si lo vemos desde el punto de vista del costo, sigue siendo el mismo e incluso más grande.
Están las otras organizaciones que están atendiendo una demanda a través de eso, pero en paralelo están desarrollando su canal digital que es automatizado a través de herramientas, que es analítico. Es decir que lee patrones cómo si es mujer, con tantos años, que vives en tal ciudad, si tienes hijos, te diferencia de otros, etc. Eso es totalmente distinto a un catálogo tal cual que paso de ser físico a ser “digital”, pero no hay ninguna diferencia.
Muchas veces la transacción la hacen física y ese es un patrón muy común que se está dando en toda Latinoamérica. Donde todavía somos un poco cautelosos en compartir nuestra tarjeta de crédito, digitalizarla, hacer la transacción y que me llegue.
Ese camino, desarrollar ese canal 100 por ciento digital con todas esas bondades, es algo que las organizaciones están haciendo y los que no, lo tienen que empezar a hacer. Porque los que solamente pusieron su catálogo digital quizá se mantuvieron en este momento. Pero cuando volvamos en un par de años o en un año, ellos son los que va a ver amenazados sus negocios. Porque hubo quien sí lo desarrolló y mantiene un canal digital como debe ser correcto, además del canal presencial.
Mencionó que es importante generar confianza, ¿cómo se logra eso y la diferencia entre la seguridad?
Muy atinada la pregunta, porque ciberseguridad tiene que ver con los ciberdelitos y esos delitos a veces pueden ser monetarios en la mayoría de los casos. Pero toda la confianza reside en la privacidad de tus datos, contactos, de tu información. Es como un paraguas arriba de ciberseguridad.
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Difícilmente las organizaciones van a lograr evitar los riesgos digitales. No es viable porque todos los días surgen nuevas amenazas, nuevos patrones de delinquir en la web, en redes y lo que uno tiene que ver es implementar procesos de contingencia, de continuidad de negocios, de continuidad de la operación. De tal manera que si llega ocurrir algo pueda garantizar la operación y la confianza de mis clientes o de mis pares, colegas o mi cadena de valor.
¿Cómo se puede hacer esto de una forma accesible?
Hay muchas organizaciones que ya te cobran soluciones de seguridad como un servicio administrado. Te administran tu seguridad sin que tú tengas que hacer la inversión total de manera anticipada.
Así como hoy puedo acceder a recursos tecnológicos en la nube, puedo acceder a recursos de seguridad a través de la nube y educando siempre a mis colaboradores.
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¿Ve un reto para países como Nicaragua en el uso de plataformas de capacitación o certificación en línea?
Veo una oportunidad. Porque si bien la educación la limitábamos a lo que estaba a nuestro alrededor, hoy la digitalización nos permite tomar cursos en Hardvard, literal, puedes irte a Harvard y tomar cursos y decir “oye yo tomé este entrenamiento en esta prestigiosa universidad a nivel mundial” y mejor aún no tuve que salir de mi casa.
Es la oportunidad que tienen a la mano muchas fuentes de experiencia y conocimiento, tanto académicas como no académicas. Me refiero a que en muchas ocasiones la misma comunidad le devuelve a las organizaciones a los estudiantes, y a otras organizaciones su conocimiento de muchos años. Esa es una labor social que muchas personas estamos haciendo.
¿Cuál es el desafío mayor para países como Nicaragua con fuerte producción agropecuaria?
El desafío está en cómo los gobiernos deben impulsar la conectividad en el campo. Cómo buscar que realmente el pago hacia las personas dedicadas a la agricultura se enriquezca y la única manera de poder tener mejores ingresos en este sector y esto no es exclusivo a Nicaragua. Sino a todo el mundo, poder acceder a una demanda más exigente en temas tecnológicos, yo hablé de la trazabilidad.
Si el sector agropecuario logra esta trazabilidad e interconectar con quienes compran sus productos, los comercializan y los llevan quizá a las grandes ciudades o los exportan a otros países y tienen cumplimiento en calidad, en que sea sustentables, en que el valor energético cumpla los estándares mínimos internacionales, en donde se puede trazar todo esto, el precio al que le van a comprar su producto será mayor y podrán pagar a los empleados de este sector.
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Trabajar en que los tres actores claves pueden consensuar una agenda digital en el sector agropecuario. Donde el gobierno habilite o facilite el desarrollo de este sector y se incluya a la academia. Las principales personas que pueden desarrollar innovación y productos a un costo atractivo para el país son los mismos estudiantes. Aprovechando plataformas abiertas, aprovechando tecnologías que residan en la nube a un costo mucho menor. De tal manera que la inversión sea manejable. Que se pueda establecer proyectos con un retorno de inversión rápido.
¿En esta agenda se podría trabajar con hijos de productores?
Los adultos tienen muchos años en el negocio, tienen que estar ahí, pero debe haber alguien que les ayude a abrir el horizonte, el panorama: “oye si bien es cierto hemos mantenido el negocio familiar 25 años de esta manera, hoy es momento de empezar a inyectarle innovación con nuevas tecnologías, porque esto no solo hará que nos sigamos manteniendo, sino que no desaparezcamos”.
Lo que si veo es que si no lo hacen las organizaciones, instituciones o empresas familiares, van a tener la amenaza de que desaparezcan, de que puedan ser absorbidas por otros
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