Si las contraseñas de tus cuentas (de correo electrónico, redes sociales y demás plataformas digitales que uses) caen en manos equivocadas, podrías estar en graves problemas. Por un lado, porque tu privacidad, información y archivos estarían expuestos; por otro, por lo que podrían hacer otras personas usando tu identidad. Pero no todo se trata de hackers, a veces otros pueden acceder a tus plataformas por algún descuido.
Empecemos por entender qué es un hacker, cómo operan y por qué lo hacen. Después veremos si te han hackeado o si solo has descuidado tus medidas de seguridad.
Un hacker es alguien con amplios conocimientos en tecnología e informática, entiende cómo operan los sistemas (softwares) y equipos (hardwares), conoce lenguajes de programación, telecomunicaciones y redes.
Gracias a sus avanzados conocimientos es capaz de modificar sistemas o vulnerarlos para acceder a información y recursos. Algunos no tienen mayor malicia, solo quieren compartir conocimientos y recursos, otros buscan acceder a dinero, extorsionar y hacer daño.
“Generalmente se le llama hacker a alguien que modifica software, un hacker es un entusiasta de la tecnología. No tiene en realidad una connotación negativa, de delincuente. La diferencia es si es black hat (sombrero negro) o white hat (sombrero blanco), el hacker sombrero negro es el que hace cosas ilegales”.
Manuel Díaz de Listo Marketing
Los White Hat hackers o hackers de sombrero blanco son los buenos, acceden a sistemas para compartir recursos que regularmente son de pago o desarrollan versiones gratuitas de programas. Los Black Hat hackers o hackers de sombrero negro son los que usan sus conocimientos para lucrarse a través de actividades ilícitas como robo, extorsión y desarrollo de virus informáticos.
Un hackeo se da cuando alguien quebrantó la seguridad de un sistema y logró acceder a cuentas e información de terceros. Un caso mundialmente conocido en los últimos años es el robo de datos de acceso de millones de usuarios de Yahoo! ocurrido en 2017.
Un hackeo es una operación bastante compleja que, según Manuel Díaz, implica una serie de esfuerzos por parte del hacker para invadir y por parte del personal de seguridad para defender.
El usuario promedio (como vos, como yo) que no somos blancos de hackers, no es que estemos blindados a la invasión de nuestras cuentas, pero no corremos los mismos riesgos de un personaje público o político.
Generalmente cuando alguien logra acceder a tus cuentas lo hace por descuidos o malas prácticas de seguridad, no porque hayas sido víctima de un cyber ataque.
“Si alguien (un hacker) te tiene entre ceja y ceja es mentira que te vas a salvar por eso es que las celebridades y gente política tienen que hacer un montón de cosas para evitar que los hackeen, si sos un blanco es mentira que te salvás”.
Manuel Díaz de Listo Marketing
Aunque no seas un blanco de hackers, hay medidas de seguridad que todos deberíamos tomar para proteger los accesos a nuestras cuentas, sitios o blogs, información, archivos y hasta dinero en internet. Aquí cinco que te podrían salvar.
Utilizar contraseñas diferentes para cada cuenta. Usar una contraseña única es como darle una llave maestra a quienes quieran acceder a tu información.
Crear contraseñas fuertes. Contraseñas como 0000 o 1234 son las más utilizadas, a la vez son las más débiles y obvias. También evita usar combinaciones como tu fecha de nacimiento e iniciales de tu nombre.
Usar un administrador de contraseñas. Si se te hace complicado memorizar varias contraseñas, un administrador podría ayudarte, para móviles Google ofrece uno muy bueno y para tu computadora puedes usar KeyPass para proteger tus claves.
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Activar la verificación en dos pasos. Actualmente Google, Facebook y Twitter permiten habilitar esta opción de seguridad que te notifica cuando alguien trata de ingresar a tus cuentas, para que aprobés o reprobés el intento de acceso.
Crear un respaldo en la nube. Guarda una copia de tus archivos más importantes online, así podrás tener un respaldo en caso de que pierdas o te roben información. Si es para uso personal Google Drive o Dropbox te permiten almacenar entre 15 y 25 GB sin ningún costo.
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