Los estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) pueden presentar lo que expertos llaman “riesgo educativo”, o en otras palabras, enfrentar una barrera para el aprendizaje; estas pueden ser leves, temporales, significativas o permanentes. Pero, en resumen, las NEE pueden impedir que un menor alcance sus metas educativas en igual medida que el resto de sus compañeros sin necesidades especiales.
La robótica educativa puede se empieza a popularizar en Nicaragua, pero alrededor del mundo la robótica educativa ha demostrados ser una herramienta eficaz en la inclusión y la interacción de los niños y jóvenes.
Desde junio de 1994 la Unesco y el gobierno español pusieron en la palestra educativa a las NEE con la Declaración de Salamanca, en esta, 92 gobiernos de todo el mundo firmaron los principios, valores y líneas políticas, así como las principales prácticas para la educación de las personas con NEE.
En esta declaración, los gobierno adoptaron una política de inclusión de los niños y jóvenes con NEE a las escuelas ordinarias, en uno de sus puntos establece “las escuelas ordinarias con esta orientación integradora representan el media más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias, crear comunidades de acogida, construir una sociedad integradora y lograr la educación para todos; además, proporcionan una educación efectiva a la mayoría de los niños y mejoran la eficiencia y, en definitiva, la relación costo-eficacia de todo el sistema educativo”.
La robótica educativa se compone por el equipo de aprendizaje, los elementos electrónicos y electromecánicos, así como principios de programación, en la que el alumno construye objetos automatizados; el sistema de trabajo promueve interdisciplinariedad, inclusión, interacción, resolución de problemas y aumenta la autoestima de los participantes.
Algunos casos NEE a los que se han aplicado la metodología robótica educativa son trastorno del espectro autista, déficit intelectual, sordera o déficit auditivo profundo. Los resultados en los estudios con estos niños y jóvenes indican que la robótica educativa promueve la inclusión y el trabajo colaborativo entre los estudiantes con diferentes necesidades especiales y promueve el aprendizaje a través de la resolución de problemas.
Es necesario que en la educación en Nicaragua y en todos sus niveles se comiencen a emplear nuevas metodologías inclusivas de educación para todos los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales, pues históricamente para su aprendizaje se han desarrollado espacios separados al de otros menores sin necesidades especiales.
Como muestran los estudios, niños y jóvenes con diferentes necesidades especiales han podido relacionarse en una metodología de enseñanza como la robótica educativa, más allá de las limitaciones de lenguaje o comprensión entre estos grupos, pues el ambiente educativo de la robótica les muestra más panoramas en común que diferencias entre ellos.
Ante los cambios constantes en el mundo, herramientas como la robótica educativa darán pauta a entornos de trabajos más allá de multidiciplinarios, transfomándolos en muticapacidades y multinecesidades, para la resolución de problemas en común.
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