Actuemos ya para evitar la tercera ola de la COVID-19

Es por ello que tenemos que actuar de manera inmediata y con fuerza. Debemos hacerlo en este momento, en el que los casos y la transmisión está disminuyendo, pero no desapareciendo. Tenemos que cortar la cadena de transmisión de persona a persona; sino lo hacemos, perderemos una oportunidad importante para controlar la enfermedad.

Por ejemplo, sabemos que la incidencia del dengue, es menor durante el verano; ya que en esa época del año hay menos agua y por tanto menos criaderos. Entonces, es en ese momento que la lucha contra el vector o mosquito debe ser más fuerte, ya que la cantidad existente es menor que en el invierno.

Algo similar sucede con la COVID-19. Estamos en el período de disminución y acumulación de nuevos casos; estos nuevos contagiados a su vez infectarán a otros de forma progresiva hasta que en nuestro país se forme la tercera ola. Si ya sabemos que así será, porque ese ha sido el comportamiento que se ha observado en otros países, es un grave error no actuar con fuerza y de forma integral para controlar la epidemia.

Recordemos que en esta etapa de menos contagios, la gente reduce las medidas de prevención. Mucho más en nuestro país, donde la estrategia es promover el contagio en vez de evitarlo. A esto se suma la casi nula información y alerta a la población y el poco acceso a las pruebas de laboratorio. Pruebas que son fundamentales para identificar quién tiene el virus y aislarlo. Pero también para identificar a sus contactos y orientarles la cuarentena por diez días, para evitar la circulación del virus.

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Este es el momento de actuar para evitar la tercera ola

Al evitar la circulación del virus evitamos el contagio de persona a persona. Ese que nos lleva a la enfermedad, las complicaciones, la muerte y la COVID persistente que mucha gente sufre actualmente y que aún después de tres meses de haber padecido la enfermedad, les sigue provocando malestares.

Este es el momento de actuar. Es otra oportunidad para controlar la epidemia, por lo que si el gobierno no mejora su estrategia de abordaje de la pandemia, la tercera ola de la pandemia, será su responsabilidad absoluta.

Cada ciudadano debe estar claro de su responsabilidad y su poder para evitar más contagios. Lo puede hacer evitando las aglomeraciones, manteniendo la distancia de al menos dos metros entre persona y persona, usando mascarilla de forma ajustada en la nariz y la boca para salir a la calle.

Recordemos que el virus no se ve. Pero aunque no se vea, hay que evitar lugares cerrados y buscar aquellos con mayor ventilación. Hay que lavarse las manos con agua y jabón por más de 40 segundos; hay que vacunarse y completar el esquema de dosis. Eduquemos a nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo en la prevención. No olvidemos que la COVID-19 es evitable, por tato, nadie debería morir de esta enfermedad.

Es hora de actuar. Si no lo hacemos después tendremos que lamentar la desgracia que viviremos, porque ya sabemos lo que va a pasar. Y no olvidemos que la epidemia sigue, aunque no la escuchemos en los medios ni en las redes.

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El autor es médico epidemiólogo
Texto original en: https://www.facebook.com/PorTuSaludNicaragua/