El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, ya está fuera de Nicaragua. Pasará una semana con su familia en Miami para luego llegar a su destino final, Roma.
Pero que se quede una, dos o más semanas en Miami es lo de menos. Al fin y al cabo, en Roma —porque no va para el Vaticano— no le espera aún ninguna función específica.
Católicos y no católicos se preguntan atónitos ¿por qué el papa decide sacar a monseñor Báez de Nicaragua en momentos tan cruciales cuando el obispo auxiliar de Managua ha sido uno de los más críticos frente a la represión del régimen de Daniel Ortega?
Nadie lo ha dicho con todas las letras, pero todos lo han expresado entre líneas: lo importante era que Báez saliera de Nicaragua. Así que sin decir por qué, el papa Francisco le dijo a Báez "te necesito en Roma por un tiempo".
El Vaticano es pésimo comunicando, pareciera que creen que no informar les agrega misticismo. El colmo ha sido la respuesta del nuncio Waldemar Sommertag a los periodistas sobre el traslado de Báez.
Según el nuncio, "no tiene informe sobre el encuentro de monseñor Báez con el santo padre". Pero, además que es inverosímil que no sepa, dijo otra cosa: "el santo padre tiene información no solo del nuncio, tenemos un cardenal, otros obispos... es una decisión personal (del papa)".
Antes de preguntarse ¿por qué Báez? hay que preguntarse ¿por qué está mediando Sommertag en este conflicto? En el mundo hay conflictos a granel, y no vemos a los nuncios "acompañando" los procesos de negociación. La verdad es que esta es la primera misión de Sommertag como nuncio. Y desde un principio se involucró de lleno con la Conferencia Episcopal para tratar de evitar la violenta represión del régimen.
Así que el estallido social en Nicaragua y la misión diplomática que hasta ahora monseñor Sommertag ha tenido en su vida nacen y evolucionan al mismo tiempo:
Con un seguimiento tan cercano es posible que Sommertag haya llegado a la conclusión que solo a través de la "negociación" se puede salir de esta crisis y que él podría ayudar en un rol de "acompañante" y "testigo".
Que el nuncio vea en esta crisis una oportunidad para avanzar su carrera diplomática o que genuinamente haya decidido exponer su carrera para evitar más violencia no son motivaciones excluyentes. Seguramente tendrá presente las palabras que adoptó cuando fue ordenado arzobispo: "secundum cor tuum" (según tu corazón).
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Negociar es tratar asuntos procurando su mejor resultado. Lo que no se puede saber es lo que Sommertag considera es "un mejor resultado". Hasta ahora, las posiciones del régimen y de la Alianza Cívica son diametrales, y el incumplimiento por parte del régimen de lo poco que se ha acordado solo empeora las cosas. No hay que descartar que el nuncio se haya metido en camisa de once varas.
Cualquiera que sea la razón, ¿por qué el papa ha decidido apoyarlo? La experiencia de Francisco en este tipo de situaciones no ha sido positiva.
Con tantos problemas ¿por qué Francisco habría de interesarse en la pequeña provincia eclesiástica de Nicaragua? Sobre todo si consideramos que hace dos años y medio le fue tan mal en Venezuela.
Muchos tachan a Jorge Mario Bergoglio de "comunista". Apoyan sus señalamientos, entre otras cosas, en la amarga experiencia del diálogo de 2016 entre el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, y la oposición.
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Sus críticos dicen que la "complicidad" (o tal vez ingenuidad) de Francisco le dio "oxígeno" a Maduro con aquel diálogo que significó un gran fracaso diplomático para Francisco. En múltiples notas periodísticas ha quedado claro que al papa la experiencia le dejó un sabor amargo y no quiere saber de Maduro.
Solo basta leer la carta dirigida al gobierno venezolano por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en diciembre de 2016, cuando ya era evidente que el diálogo naufragaba, para darse cuenta que las situaciones que el Vaticano no pudo manejar allá son casi las mismas que enfrenta aquí.
Uno solo puede preguntarse si Francisco está escuchando a Sommertag por "complicidad" o porque quiere sacarse la espinita de Venezuela.
La reacción de Maduro a la carta del cardenal Parolin fue acusar al Vaticano de "falta de respeto" y querer "tutelar" el diálogo. Nada diferente se puede espera de Ortega aquí si el Vaticano se pone muy exigente. Ya acusó a la Conferencia Episcopal de "golpista" por pedirle elecciones libres, transparentes y adelantadas.
No es necesario ser versado en negociaciones o facilitaciones para saber que, con situaciones de represión similares y ante dictaduras gemelas y simbióticas, lo que no funcionó allá en 2016 tampoco podría funcionar aquí en 2019.
Lo que sí es seguro es que Francisco y el nuncio Sommertag ya han apostado por un camino en esto. Curiosamente es el mismo de Venezuela. Y para seguir ese camino, la presencia de una persona con el liderazgo y la posición crítica del obispo Silvio Báez no les iba a facilitar las cosas.
Báez ha sido claro en señalar los crímenes del régimen y en insistir en que hay que estar al lado de las víctimas y que no negocian "la libertad ni la dignidad ni la vida de los seres humanos". Porque ha dicho en otras ocasiones que "el diálogo no es un fin en sí mismo".
El problema es que desde el punto de vista de Francisco y el nuncio, para lograr "el mejor resultado" desde el pragmatismo podría incluir negociar hasta la vida de los asesinados.
En otras palabras, para alcanzar un acuerdo podría ser necesario entregarle a Ortega y a los suyos amnistía y dinero. Un pragmatismo tan crudo que monseñor Báez no está dispuesto a asumir. Pero no por capricho, sino porque, como muchos, considera que ese "resultado" solo es un alivio temporal.
La apuesta de Francisco es arriesgada pues no hay garantía que aún cediendo todo eso el régimen entregue el poder. Y si no funciona los que pagaremos las consecuencias seremos los nicaragüenses.
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Todos sabemos lo Preparado intelectualmente que es Monseñor Baez. Una piedra en el zapato del Gobierno.No se trataba de salvarle la vida al sacarlo de Nicaragua sino de apaciguar las aguas por sugerencia de Ortega al Papa Pancho. Baez es símbolo de la rebelión un sacerdote que apoya a su pueblo
Todos saben de la preparacion academica e intelectual de Monseñor Baez pero aun mas su formacion moral recta. Lo sacan porque saben que él denunciaria cualquier acuerdo oscuro que vaya en contra del pueblo y sobre todo que vaya en contra de la justicia. El Papa Francisco y el Nuncio saben que Monseñor Baez es un profeta y como tal no callara.
Mis respetos al Papa, sinembargo, creo que debe buscar la direccion del Espiritu Santo en relacion a este tema. el nuncio me parece que esta actuando en su carne. Admiro y bendigo a Monseñor Baez. No es con fuerza ni con ejercito, es con el Santo Espiritu de Dios. Nicaragua tendra mejores tiempos, donde verdaderamente fluira leche y miel. Pero no porque el gobierno actual diga que todo esta bien. Recordemos las bienaventuranzas que dejo Jesus plasmada en la Biblia. Recordar que el nos dijo NO LOS DEJARE NI LOS DESAMPARARE, VOY A ESTAR CON USTEDES TODOS LOS DIAS EN ESTE MUNDO. EL ES NUESTRO JUEZ, NUESTRO ABOGADO.
El Vaticano apuesta por una solución pacífica pero a la vez calla sobre la misma . Asi si algo sale como no desea no hay culpa moral pues no hay informe de lo que sucede . O sea está apostando a lavarse las manos con los resultados si salen mal.
Vigilantes hermanos nicaragüenses, no nos debemos de confirmar con elecciones, hay que cambiar el sistema de raíz.