El presidente que merecemos

¿Qué presidente merecemos? Es una pregunta que me ha inquietado por bastante tiempo, incluso antes de la revolución de abril o de la crisis de #OcupaInss. Una inquietud que se germinó en las aulas de clases, mientras miraba con ansias el futuro.  Un futuro que nos pertenece, a nosotros, los jóvenes. Según CISAS, constituimos el 60% de la población en Nicaragua.

Durante la crisis que hemos vivido la respuesta se ha ido concretando de a poco, y sin hacer apología por ninguna de las partes, creo firmemente que Nicaragua necesita un presidente que nos lleve al futuro y que viva menos del pasado.

¿Y cómo es ese futuro al que nos guiará ese presidente?

Ese futuro, el que me imagino o sueño, estará marcado por el verde, por la protección de la naturaleza y los recursos naturales, esto requiere políticas ambientales y participación activa gubernamental para hacer efecto esto. Incluye la generación de energías limpias, la no dependencia del petróleo, la promoción del no uso de plástico, el ordenamiento de las ciudades, entre otras cosas. Nicaragua debe ser pionero en la conservación del medio ambiente y en las tecnologías que nos hagan una sociedad más sostenible.

En pocas palabras en proteger Indio Maíz, Bosawas, el Cocibolca y el Xolotlàn, todos los recursos hídricos del país, organizar mejor las ciudades, restringir el uso del plástico, promover e incentivar el uso alternativo de materiales biodegradables, proteger y conservar nuestros bosques.

También lo imagino tecnológico. Que se impulse la educación para enfrentar los desafíos de la globalización y los retos actuales. Que tengamos sistema integrales para mejorar las competencias y aptitudes del estudiantado, y el mejor acceso a la información. Acá también se incluye en la transformación de los servicios públicos, sistema más automatizados y que agilicen las gestiones y el tiempo.

Me imagino las ciudades con un mejor transporte, moderno y ecológico, que el acceso a todo el país sea práctico.

Pienso en un país que respete y se busque la igualdad de derechos sin importar sexo, orientación sexual, religión o raza, que rompa las desigualdades de una sociedad anclada en un pensamiento arcaico.

Podemos continuar enumerando las cosas que queremos en el país y soñando con esa Nicaragua del futuro, pero vale la pena preguntarnos ¿Los actuales dirigentes del país están capacitados para llevarnos a esa patria soñada?

Lo cierto es que los dirigentes del país viven anclados y viviendo del pasado sin afrontar los retos del presente, como nicaragüenses merecemos líderes que nos lleven a un puerto mejor, que nos saque del atolladero en el que nos encontramos desde más de 3 décadas.

Necesitamos a personas que vean en el futuro del país y que ese futuro corresponda a los anhelos del pueblo.

El autor del artículo es comunicador social egresado de la Universidad Centroamericana (UCA) con posgrado en periodismo y marketing digital en la misma casa de estudios.