¿Está cerca una epidemia de cólera?

El cólera una enfermedad que causa mucha diarrea líquida transparente, su apariencia es similar al agua de arroz y no tiene olor feo; no provoca dolor, solo náuseas y vómitos y por tanto deshidratación. Si esa deshidratación en la que se pierde agua y sales del cuerpo no es tratada puede provocar la muerte en cuestión de horas. Fallece entre el 25 y el 50 por ciento de los afectados.

Entre 1991 y 1993, en Nicaragua hubo una epidemia de cólera. Se registraron unos diez mil casos y casi 300 fallecidos. eso significa que de cada cien enfermos fallecieron tres. Actualmente la enfermedad no está presente, pero tenemos que estar alerta porque en Honduras encontraron la bacteria; y cuando estas se juntan con las personas, especialmente cuando ellas ingieren agua o alimentos contaminados con heces humanas, se desarrolla la enfermedad.

La importancia de que países vecinos informen sobre la presencia de la bacteria que produce la enfermedad, radica en que esto nos avisa que debemos prepararnos para actualizarnos médicamente, alertar y educar a la población. También estar atentos por si se presenta un caso sospechoso y actuar de acuerdo con las normas nacionales del Ministerio de Salud (Minsa). Ante este riesgo, las autoridades de salud deberían ponerse al frente y vigilar la presencia de la bacteria.

El Cólera se transmite a través de las heces fecales, al no lavarse o lavarse mal las manos; algunas personas enfermas no presenten malestares ni síntomas, pero pueden transmitir la enfermedad.

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Lávese las manos

Entre el momento en que la persona se contamina y presenta síntomas pueden transcurrir desde horas hasta cinco días. La muerte se da por deshidratación o pérdida de agua y electrolitos, acidosis, colapso circulatorio, baja de azúcar e insuficiencia renal.

"Podemos prevenir el cólera si tomamos agua segura, es decir no contaminada. Por tanto, es fundamental el uso del cloro. Si lo usamos en concentración del 5 por ciento podemos agregar dos gotas a cada litro de agua; y si la concentración es al 3 por ciento se agregan cuatro gotas por cada litro de agua. Luego, para asegurarnos de la efectividad del proceso, hay que esperar 30 minutos antes de ingerirla".

Leonel Argüello Yrigoyen, epidemiólogo

El uso de agua potable no debe ser solo para ingerirla, sino también para hacer hielo, lavarse los dientes y lavar los trastes. Hay que lavarse las manos al menos durante cuarenta segundos antes y después de preparar y manipular alimentos, alimentar a sus hijos, ingerirlos, después de usar el baño o cambiar a su bebé y lo más frecuentemente posible.

El lavado de manos es tan importante para prevenir las enfermedades, que el año pasado por las medidas de prevención contra la Covid-19 ─con respecto a los dos años anteriores─ en Nicaragua se redujeron a más de la mitad, los casos de diarrea y neumonías que se registran antes del inicio de las lluvias.

La mejor medicina es la prevención

Otra medida para prevenir el cólera es cocinar bien los alimentos, mantenerlos tapados, lavar y pelar las frutas y verduras y comer caliente los alimentos, especialmente pescados y mariscos.

También hay que usar letrinas o inodoros, no permitir que haya heces fecales al aire libre; y limpiar los servicios higiénicos con una parte de cloro con nueve de agua.

¿Y qué hago si me da diarrea? Inmediatamente tome suero oral, que también puede prepararlo en casa, aplicando a un litro de agua, ocho cucharaditas rasas azúcar, una cucharadita de sal, media cucharadita de bicarbonato y unas gotitas de limón o naranja. Si el enfermo es un bebé de pecho siga dándole de mamar.

Si presenta síntomas visite la unidad de salud más cercana, ya que uno de cada diez personas contaminadas requerirá tratamiento. El 99 por ciento de la población se curará con la hidratación o suero oral, zinc y solo se requiere el uso de antibiótico en casos puntuales.

También se utiliza rehidratación intravenosa en casos en los que en paciente está severamente deshidratado o cuando el vómito no se puede controlar. Sin embargo, la mejor medicina es la prevención y en tus manos está la decisión, no bajes la guardia.

*El autor es médico epidemiólogo de la Clínica Docente Ciudad Sandino