Los consejos no escuchados de Jean Baptiste Zune a la UNO»
Ernesto Robleto Falla
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El autor detalla los consejos que el asesor Jean Baptiste Zune dio a los dirigentes de la UNO recién ganadas las elecciones en 1990. Los consejos siguen vigentes
En la madrugada del lunes 26 de febrero de 1990 conducía mi vehículo desde el Club Bambana hacia mi casa. Acabábamos de celebrar discretamente la victoria electoral de Doña Violeta y Virgilio Godoy luego de varios meses de intensa campaña, hecha con muy pocos recursos, frente a un aparato monstruoso dominado por el FSLN.
Contra todo pronóstico habíamos derrotado a Ortega. Como miembro del equipo de campaña a cargo de la comunicación y publicidad recibí una orden categórica de mi jefe de campaña Antonio Lacayo: No podríamos celebrar la victoria con un evento público, para no provocar al monstruo herido.
Cada cual se iba tranquilito a su casita a esperar lo que vendría después. Recuerdo que me rodaron las lágrimas y tuve un ataque emocional mientras reflexionaba sobre el momento que me estaba tocando vivir. La posibilidad de empezar un nuevo período democrático en Nicaragua, en paz, con un gobierno legítimo que derrota en forma aplastante, a unos dirigentes que habían desviado el significado de la derrota contra Somoza.
El autor también escribió: ¿De verdad no triunfó la Rebelión de Abril?»
Llegué a mi casa y desperté a mi esposa. Días atrás había cumplido 34 años, diez años de casado y tres niños. Podíamos creer en el futuro.
Realicé que no era un sueño, cuando vi la comparecencia televisiva de Ortega y su equipo de campaña, que en un mensaje para mí histórico, de estadista, aunque con caras largas, aceptó la derrota y prometió que acataría el mandato popular entregando el poder al nuevo gobierno. Primera vez en América que un gobierno revolucionario traspasaría el poder a un gobierno legítimamente electo con transparencia y una vigilancia internacional incuestionable.
A los pocos días tuvimos una sesión de evaluación con el equipo de campaña. Recuerdo como hoy las palabras de nuestro asesor de campaña, el francés venezolano Jean Baptiste Zune, quien hizo un recuento de los consejos que nos estuvo brindando a lo largo de los cinco meses de campaña. Algunos de ellos cayeron en saco roto, otros se implementaron a medias.
Hoy que estamos en una nueva coyuntura, muy similar a la que tuvimos en los meses previos a las elecciones de 1990, vale la pena repasarlos para tomar lecciones. Tanto entonces como ahora el desafío es el mismo: lograr la unidad de la oposición para poder enfrentar la dictadura.
En aquel entonces se logró como objetivo electoral, aunque no tenía la cohesión suficiente para resistir los embates de una oposición que había prometido “gobernar desde abajo”, capaz de utilizar cualquier artimaña para resquebrajar esa unidad.
El demonio de la división
Me entusiasmé a escribir este artículo después de escuchar la entrevista de José Pallais A. al programa Jaime Arellano en la Nación, donde admitió que se cometieron muchos errores durante la división que ocurrió en el liberalismo en 2006 que produjo una de las crisis políticas más importantes de los últimos tiempos: ir a elecciones como oposición, con dos candidatos de un mismo partido que se canibalizaron los votos.
Según Pallais, ese es un error que no nos podemos dar el lujo de volver a cometer. En 2006 yo estuve en la cancha de José Rizo, mientras Pallais era candidato junto a Eduardo Montealegre en la otra cancha. Estoy de acuerdo con él. Ortega se robó los últimos votos que sumaban más del 8 por ciento que todavía hoy el CSE no ha dado cuenta de ellos. Eso le permitió, con menos del 35 por ciento, usurpar la presidencia.
A partir de entonces, Ortega ha seguido al pié de la letra el consejo de Tomás Borge: una vez llegados al poder no volver a entregarlo cueste lo que cueste.
La fuerza de la unidad
Jean Baptiste Zune llegó a Nicaragua como asesor de la campaña de doña Violeta gracias al apoyo de algunos líderes social-cristianos, parte de los cuales él mismo había ayudado a ganar la presidencia como asesor de campaña. En la estructura que organizó la UNO bajo el comando de Antonio Lacayo, asumí la dirección de publicidad y comunicación política por mi experiencia como publicista.
Los otros directores de la campaña eran Carlos Hurtado en Organización Territorial, Edgar Quintana en Control Electoral y Luis Sánchez Sancho como Director de Prensa y Relaciones Públicas. Mi experiencia de trabajar al lado del maestro Zune fue un posgrado en la mejor universidad del mundo. El maestro diseñó una estrategia muy sencilla basada en la unidad de la oposición alrededor de la causa de la libertad.
Otro escrito de este autor: Estadísticas, pandemia y la responsabilidad del Minsa»
La coalición se llamaba UNO por Unidad Nacional Opositora, y al parecer la suerte nos sonreía desde mucho antes de la votación, en el sorteo de casillas que logramos en el Consejo Supremo Electoral nos tocó la casilla uno. Nuestra campaña decía UNO. UNO sí (positivo, se puede), UNO sí puede.
Es decir, se requiere solamente la unidad de todo el pueblo para juntar sus voluntades y vencer al enorme aparato dominado por el partido FSLN, el Ejército, la Policía y sus miles y miles de simpatizantes, en contra de una estructura famélica, sin recursos y sin experiencia. Pero la candidatura de Violeta y Virgilio respaldados por una UNO cohesionada y un pueblo decidido por su libertad, hicieron posible el triunfo histórico ese 25 de febrero de 1990.
Revisemos algunos de los consejos del Sr. Zune
- Luego de esta hazaña sin precedentes, no desaprovechen la oportunidad de empezar con pie firme un nuevo capítulo en la historia democrática de Nicaragua.
- Los líderes de esta jornada deben definir una visión estratégica de largo plazo, para que no pierdan la ruta de una nueva era democrática para las próximas décadas.
- No antepongan sus ambiciones políticas personales (legítimas), al bien común. Apóyense mutuamente, y si quieren definan el orden en que quieren llegar a presidir los destinos del país.
- Los que sueñan con ser candidatos, no desesperen, tengan paciencia para esperar su turno. Mientras esperan, ganen experiencia manejando cargos políticos importantes, aprendan a establecer políticas públicas y trabajar como equipo; dedíquense a fortalecer las instituciones. Hagan sus cálculos en términos de los períodos electorales para definir sus carreras políticas: 1997, 2002, 2007, 2012, 2017, 2022, 2027, 2032 y así sucesivamente.
- Ejecutivo y Legislativo deben trabajar de la mano. La mayoría alcanzada les permite hacer los cambios que hagan falta en las leyes y hasta en la constitución, para alcanzar los objetivos estratégicos que se propongan.
- Los cargos de elección popular son: más de 5,000 concejales y suplentes, 146 alcaldes y vice alcaldes, 91 diputados y suplentes; presidente y vice presidente. Los aspirantes políticos pueden y deben desempeñar distintos cargos de elección o por nombramiento, para evolucionar, entrenándose para ejercer cada vez más responsabilidades.
- Ustedes son la nueva clase política, y les corresponde crear la nueva cultura política preparando a los jóvenes a pertenecer a ella con orgullo, dignidad y honestidad.
El mensaje está vigente 30 años después
Treinta años después tenemos una nueva oportunidad. La Alianza Cívica, organizaciones sociales, A y B, estudiantes, excarcelados, campesinos, empresarios, líderes de los partidos y todos los que conforman, o están trabajando para consolidar la Coalición Nacional: Nicaragua les pide que asuman con serenidad el momento político que estamos viviendo, mientras somos testigos del derrumbamiento de la dictadura Ortega Murillo, y les damos su empujoncito por medio de elecciones limpias y vigiladas.
En nuestras manos está lograr que Ortega sea el último caudillo corrupto de nuestra historia. Es momento de rescatar Nicaragua para refundarla por el camino democrático, enterrando para siempre el capítulo perverso que nos ha tocado vivir. A trabajar unidos por Nicaragua, nuestra bella patria azul y blanco.
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