Desde el año pasado señalé la necesidad de que el sistema de salud en Nicaragua, cuya rectoría corresponde al Ministerio de Salud (Minsa), estableciera una red de oxigenoterapia o de tratamiento con oxígeno a los pacientes con COVID-19. Dicha red debería asegurarse tanto a nivel de espacios establecidos para ello, como también a nivel domiciliar.
Este planteamiento tiene su base en que, la enfermedad produce una hipoxemia o baja de oxígeno en la sangre; esto no provoca ningún malestar, por tanto no es fácil detectar. Para hacerlo, es necesario utilizar el pulsioxímetro u oxímetro de dedo, dispositivo que se encarga de medir, de manera fácil y continuada, la saturación de oxígeno y la frecuencia del pulso.
Personalmente he atendido muchos casos, donde el uso temprano del oxígeno domiciliar como tratamiento para la COVID-19, ha salvado de las complicaciones al paciente.
El hecho de que no se facilite el acceso del oxígeno a los pacientes de manera particular para uso domiciliar, es una barrera para que la gente pueda evitar complicaciones. Además, propicia que los hospitales se llenen y las personas afectadas mueran en sus casas por carecer del mismo.
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Medidas como, prohibir a una empresa de gases medicinales que atienda al público, definitivamente no contribuyen en nada a procurar algo de tranquilidad y confianza en la población. Todo lo contrario, generan más zozobra, miedo, angustia, incertidumbre y dolor porque los que deben velar por su salud no lo hacen.
Si realmente se quiere ayudar a la población, el gobierno debería asegurar el acceso al oxígeno. Puede hacerlo, ampliando con dinero del presupuesto y de la empresa privada la capacidad de producción de este producto medicinal; facilitando su importación y reduciendo los impuestos al sector. Esto facilitaría la creación de unidades de oxigenoterapia en todo el país.
Uno de los derechos humanos en salud es el acceso a la misma y es una obligación del gobierno garantizarlo; caso contrario reafirma su responsabilidad sobre los muertos.
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*El autor es médico epidemiólogo
Texto original en: https://www.facebook.com/PorTuSaludNicaragua/
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